viernes, 6 de septiembre de 2013

MADRID OLIMPICA

“A la tercera va la vencida” dice el refrán, aunque demostrado está que la “tercera” y la “vencida” poco tienen que ver entre ellas. Pude suceder a la primera, como en Barcelona, o no ser ni a la quinta, como en otros casos. Sin ir más lejos, Estambul va por la cuarta y a la tercera también perdió. Así pues veamos el color verdadero que muestra el arco iris en la solapa de Madrid.

RAZONES DEL EMPEÑO MADRILEÑO:

Evidentemente Madrid sigue desesperada para ser sede de los Juegos. No logran digerir que Barcelona fuera sede Olímpica en 1992 (modelo de Juegos tomados como ejemplo  a seguir desde entonces) y que la Capital del Imperio siga sin lograrlos.

Además de esta necesidad política y emocional a vencer, Madrid asume que de logar los Juegos, alcanzarían otras metas, entre ellas:

La construcción de urbanismos y edificaciones destinadas a los juegos crearía empleo y muchos sobres a repartir.

Modernizaría la Ciudad, como sucedió en Barcelona 25 años atrás.

Ayudaría a recuperar el prestigio internacional de Madrid y demostrar su altísimo nivel cultural.



Consolidaría el estatus y prestigio deportivo español.

Fomentaría el turismo internacional.

Aprovecharía y potenciaría las ventajas de los trenes de alta velocidad.

Lo más importante: los aportes financieros del COI aliviarían la deuda inconmensurable que enfrenta la Comunidad de Madrid, cuyos intereses consumen algo más del 25% de su Presupuesto.


REALIDADES: 
Ante este cúmulo de esperanzas, parece innecesario enumerar otros puntos de interés secundarios. Así pues veamos las realidades:

La modernización de Madrid, mayormente de calles estrechas, sería una fábula impagable. Seguramente por esta razón los proyectos contemplados están situados en la periferia, ninguno dentro del área verdaderamente urbana.

El alivio financiero sería ficticio porque las inversiones requeridas superarían con creces  el aporte del COI, exigiendo fondos inexistentes o más créditos impagables.

El turismo internacional duraría 6 semanas solamente, el lapso de influencia de los Juegos, porque Madrid no dispone de atractivos para el turismo de masas, especialmente clima benigno y playas de mar.

Los deportes marítimos exigirían el complemente de ciudades lejanas de baja población. Barcelona, la única marítima realmente grande,  podría considerarse en este arreglo, pero los catalanes seguramente le harían el vacío a los Juegos madrileños.

La consolidación del deporte español, que ha pretendido exhibirse con la presencia de deportistas catalanes, es otra falacia. El deporte español en líneas generales no existe, salvo en el tenis y fútbol de Segunda.

Los Juegos que empleasen a Madrid como sede no podrían aprovechar las ventajas de un tren de alta velocidad (AVE), especialmente después del accidente en Galicia que demostró el desprecio oficial por sistemas automatizados de seguridad.

El nivel cultural de la Capital española, que fue expuesto a la prensa en las personas del Presidente y Alcaldesa de Madrid y el Jefe del COI español, solo podría calificarse de esperpéntico, abundante en incoherencias y cifras contradictorias expresadas en un galimatías de español mediocre con inglés lastimoso. 

La única rueda de prensa digna de atención y mención fue ofrecida por Pau Gasol, empleando español e inglés más que aceptables que en vez de ayudar, dejó a las autoridades españolas en ridículo.

La Presencia del Príncipe Felipe en Buenos Aires podría haber ayudado a Madrid, salvo que la imagen de la Casa Real está tan deteriorada que casi habría sido preferible que Felipe viajase a Suiza para ayudar a su cuñado a llevar la bolsa de la compra.

ANALISIS:

El arco iris madrileño parece tener el color de otro fraude emocional a la ciudadanía de Madrid. Varias son las razones:

Sería de idiotas pensar que los Directivos del COI no están al tanto de las prácticas “financieras” del partido de gobierno de España y de Madrid. Unos administradores que han establecido la mordida obligada y sistematizado las participaciones con dinero negro, no deberían manejar el dinero de los Juegos.

La muy cacareada ventaja del AVE es irrelevante dentro de un área urbana y el tránsito de superficie en Madrid es desastroso.

El tema de seguridad, vital en la toma de decisiones del COI, deja mucho que desear. El desastre del Madrid Arena sigue vivo y demuestra que el manejo de multitudes no es una habilidad demostrada en esa ciudad, además de la incapacidad moral de los cuerpos de seguridad para documentar las catástrofes y de los Tribunales para administrar justicia.

La única ventaja verdadera de Madrid se basaría en la compra de votos. Los Delegados que recibieran ofertas de pago por sus votos tendrían la seguridad de que Madrid paga religiosamente tales arreglos. Al fin y al cabo la corrupción es una práctica protegida, casi legal en España







CONCLUSIÓN:

Sin más explicaciones y uniéndome al pesimismo de MARCA y Eduardo Inda, doy un paso adelante y aseguro que

MADRID NO SERA DECLARADA SEDE DE LOS JUEGOS 2020
LA VENCEDORA SERA TOKYO