

Sobre esta conferencia se ha tejido toda una telaraña de falsedades y mentiras fabricadas por la prensa y Cancillería españolas que es bueno aclarar. De ahí esta página. Por otra parte, una conferencia solo podría tener consecuencias menores para España y Cataluña, beneficios o castigos que no pasarían de borrones o lustres en su imagen, por lo que es difícil de entender semejante cúmulo de desinformación y patrañas.
Conviene explicar que las referencias de algunos voceros catalanes a la similitud del proceso independentista y el movimiento social de Martin Luther King por la igualdad de negros y blancos en USA, se debe a la exigencia de igualdad de derechos humanos y derechos civiles entre catalanes y españoles. Carson explicó a la prensa española que, tras 56 años de cambios sociales desde el fallecimiento de Martin Luther King (+1962) no se atreve a sugerir lo que aquel líder pensaría al respecto, por lo que prefería omitir declaraciones.

Otras falacias de la prensa española que afirman falta de invitación formal a Torra para dictar la conferencia, ausencia de la prensa, desprecio institucional al Presidente y detalles parecidos, carecen de razonamiento básico. Están dirigidas a los que llenan los bares, plazas de toros y analfabetas funcionales, no a los que leemos libros y empleamos las redes sociales en busca de la verdad.
En relación a la conferencia, inevitablemente expuesta por invitación académica y respondiendo al interés de la Universidad por el tema de Cataluña, sintetizamos los hechos: se realizó en un auditorio de tamaño medio con asistencia de la prensa nacional e internacional: L.A Times, NYT, CNN, BBC, BILD, FrancePress y las cadenas de TV ABC y NBC, así como la local Palo Alto TV y LAtv y otros medios.
Quim Torra habló en Inglés fluído que domina suficientemente, aunque con algunas fallas menores de fonética identificables, si bien admisibles en oradores con idiomas maternos de origen latino. Se expresó con soltura, sin vacilaciones, tratando temas sociales, culturales y económicos con terminología a la altura cultural del auditorio. Tras tres cuartos de hora de exposición oral, tuvo lugar un espacio para las preguntas de los asistentes que fueron respondidas sin vacilaciones.

Por toda respuesta el President Torra replicó que ningún país civilizado que pretende dialogar envía sus cuerpos armados a tomar un país y agredir a la ciudadanía cuando está ejerciendo un derecho fundamental: expresar su voluntad democráticamente ante las urnas. Estas palabras contundentes y el papel ridículo del Cónsul español reflejan con elocuencia la sensación que dejó de la conferencia ante el estudiantado, cuerpo académico y medios internacionales en el escenario de la Universidad de Stanford. Nada más que agregar.
Poco interés demuestra el Europarlamento en las palabras del Presidente de España, pocas sonrisas, muchas voces altisonantes y ninguna felicitación. En su lugar, yo me preocuparía y en vez de escuchar a Josep Borrell y sus cantos de triunfo, consultaría con demócratas.