
Casi todos los estamentos del Estado y la economía española han entrado en crisis. Los bancos han demostrado estar manejados por vulgares saqueadores sin intenciones de corregir, los órganos superiores empresariales han sido presididos por ladrones y estafadores, los partidos políticos tradicionales siguen protagonizando escándalos vergonzantes, la Iglesia Católica ha demostrado ser un nido de pederastas, el desastroso Ejército de España no ha vuelto a recuperar el honor que perdió a comienzos del Siglo pasado, los sindicatos han exhibido su ineficacia salvo para mantener a sus Directivos a cuerpo de Rey, hasta algunas ONGs han dado de qué hablar... Solo el Poder Judicial se ha salvado, no porque sea impoluto, que no lo es, sino a causa de la toga que escondía a medias sus vergüenzas y hacía ver a Jueces y Fiscales como gente decente.

Eso fue antes, ahora las represalias se extienden también a los FISCALES que pretendan oponerse a la corrupción escandalosa del Partido Popular, negándose a obedecer las órdenes del Poder Ejecutivo para proteger a sus ladrones. Desde luego, aquellos Fiscales que se hagan las vista gorda o que actúen como abogados defensores de los ladrones, tienen asegurado el puesto y ascensos a paso de vencedores. Una Infanta de España es testigo de esta política, igual que el ex Vicepresidente de España y el gran ladrón de Bankia, amigo del ex Presidente Aznar, que lo puso allí para eso precisamente.


Los entretelones en la destitución del Fiscal López Bernal son más escandalosos todavía que la de los jueces. Para proteger a un corrupto del P.Popular, el Fiscal General de Murcia fue coaccionado y amenazado repetidamente, realizaron un asalto a su casa para robar documentos incriminatorios y finalmente, ante su decisión inquebrantable contra la corrupción, en la mañana del 23 de Febrero fue destituido. Razones: no acatar la orden del Ministro Catalá para que cerrase los ojos ante los desmanes del Presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, sospechoso de corrupción y otras virtudes propias del Partido Popular.


Y es que además de corromper la Justicia, también se la politiza como hicieran los sistemas totalitarios de Stalin, Hitler y Franco, y lo siguen haciendo algunos del presente como Cuba y Venezuela. También a la Justicia Española, por méritos propios, la deberíamos incluir desde ahora en esa lista de bastardos complacientes.
Ha llegado la hora para que al Poder Judicial le saquemos sus bragas sucias al aire. Por lo pronto al que me llame "juez" o "fiscal" le rompo la cara, porque no acepto insultos sin dar respuesta.