lunes, 25 de diciembre de 2017

FELIZ NAVIDAD A LOS DE BUENA VOLUNTAD


En la mayor parte de Occidente hoy celebramos la Navidad, una fiesta religiosa para muchos y de cena en familia para todos. Corrijo: no para todos, los que están pagando pena de prisión la están pasando mal y millones de hambrientos españoles también viendo a sus familias en la miseria, millones de niños que comen una vez al día gracias a la beneficencia y organizaciones humanitarias que administran la solidaridad pública para darle algo a los que nada tienen.

Quizás lo que sufrirán esta Navidad con mayor intensidad sean los héroes catalanes que el Régimen mantiene en las cárceles y los exiliados a quienes impide volver a Cataluña para que puedan ejercer sus derechos ciudadanos. Son las víctimas de la perversión política ejercida desde España para castigar al pueblo catalán por no agradecer la invasión y palizas recibidas de ese país enemigo.

Mientras tanto una familia con escandalosos privilegios que NADA tiene en común con la población de España, se regodea revolcándose en disfrutes y privilegios escandalosos. Una familia que, con sus hijas, se burla del país y exhibe el dinero que nos quita.


Resulta asqueroso que la sociedad española está presentando cifras disparadas de exclusión social y pobreza extrema, mientras una familia gasta 760.000 € en lujos para su mesa, más de 2.000 € diarios en comida y bebida mientras muchos han de subsistir con menos de 100 € al mes y otros viven de la caridad.

Más escandaloso es que la Reina se gaste casi 300.000 € anuales en ropa. Llamémoslo por su nombre: trapos para tapar sus vergüenzas. Y ya en el colmo, que una de sus hijas con 9 años de edad, reciba un sueldo superior a 100.000 €. Me gustaría saber qué servicios rinde esta niña al país para que le estemos pagando 280 € diarios con dineros públicos. Hasta el momento, aparte de berrear y ensuciar pañales durante unos años, comer y vestir a nuestra costa, la niña ha acumulado un millón de € en su cuenta bancaria. 

Jamás se me ocurriría felicitarle las fiestas a estos chupa sangre, verdaderas sanguijuelas gigantescas que además de arruinarnos desde su cuna, hacen burla de nosotros y encarcelan a quienes protestan, ya sean dirigentes políticos o líderes sociales. Razón tienen quienes sugieren que sobre los edificios públicos podrían empezar a colocar swásticas.

Por lo dicho, en esta Navidad no desearé felicidad a quienes nos arruinan la vida. Antes bien les deseo todos los males que pueda imaginar, la peste y cuantas enfermedades puedan hacerles sus vidas miserables, a ellos y aquellos que los sostienen en sus privilegios.

Mis buenos deseos son para los HOMBRES Y MUJERES de BUENA VOLUNTAD, los que trabajan para ganarse el pan, los que sufren explotación a manos de empresarios explotadores, los enfermos que no encuentran ayuda en los hospitales saqueados por los chupa sangre y sus cómplices. Mis buenos deseos son para los millones de niños que subsisten y sus padres que lloran por vergüenza en silencio. 

Mis buenos deseos son para todos los catalanes que aspiramos a una patria justa, los que luchan contra la España invasora y terrible, las víctimas y sus familias que sufren el encarcelamiento por odio de 

ORIOL JUNQUERAS y JOAQUIM FORN

JORDI CUIXART y JORDI SANCHEZ