sábado, 15 de noviembre de 2014

ESPAÑA: GOLIAT CON LOS PIES PODRIDOS









La historia de España debería ser tema de análisis obligado en los centros de estudios políticos y sociales, pues constituye el ejemplo clásico de Gobiernos empeñados obstinadamente para llevar sus aíses hacia el subdesarrollo. España, aquel imperio que trescientos años atrás fuera el más grande del mundo, ha involucionado hasta el tercermundismo llevado por su afán de copiar la corte de Felipe II.


Hoy en día, ese reino empequeñecido y desmoralizado, sigue creyéndose el ombligo del mundo a pesar de la miseria que le invade. A finales del Siglo XX, la fortuna pasajera sonrió a los españoles y por obra de la generosidad continental, fue admitido en el seno de la Unión Europea y ayudado con miles de millones de euro para que pudiera consolidar su incipiente democracia. Fueron recursos tirados a la basura, en buena parte robados por los cortesanos del viejo Imperio Español del cual, pasados cinco Siglos, solo quedan un raído escudo Borbón y tozudas telarañas en las mentes de su clase dominante. 

En pleno Siglo XXI, cuando el tema de la energía y el desarrollo de la materia prima elemental (inteligencia humana) marcan la pauta en Occidente y el Lejano Oriente, el futuro de España se debate entre la grosera inmoralidad de los Gobernantes y el hambre de sus pobladores. El ejemplo dado por países que han salido del horror y la desolación, como Alemania, Japón, Corea y Suráfrica, de nada han valido. El empeño puesto por esos países para educar e instruir a sus ciudadanos a fin de convertirlos en seres productivos, ha sido un éxito tan clamoroso que los demás países han seguido el mismo camino. 





Todos lo han comprendido y copiado, menos países como Argentina, Venezuela y España. Los Gobiernos sucesivos de este último, desde que se libró de la Dictadura, se han dedicado a saquear el Tesoro y los fondos de ayuda de la UE. Ha sido y sigue siendo un circo en el cual los que tienen el Poder se dedican robar y hacer negocios a la vista de una pléyade de cortesanos (dipuados, senadores y prensa) que recogen las migajas y aplauden estúpidamente hasta las más evidentes idioteces de sus jefes. Ha sido tal la involución de España que hasta tirar el dinero malhabido matando animales en la estepa africana se considera un acto cívico. Cualquier comparación con la moral de La Cosa Nostra sería admisible.  


A estas alturas de la película, mientras Cataluña se dirige decididamente hacia la independencia para librarse de la banda de sinvergüenzas que gobernan desde Madrid, España continúa empeñado en imponer sus leyes imperiales para resolver el problema, las "leyes" de la Edad Media que obligaban a súbditos y siervos a callar ante el expolio y bajar la cabeza ante sus amos. Se sorprendieron de que Cataluña no hiciese caso. Actuamente la enanesca Vicepresidenta continúa "advirtiendo" sanciones severísimas contra los líderes catalanes que se burlan de sus leyes. A su vez la Fiscalía del Estado se transforma en un saco de grillos incapaz de encontrar la luz entre sus miembros para tomar medidas que satisfagan los caprichos del Gobierno.


Razón tienen aquellos que critican la falta de estadistas en el Gobierno Español. Yo agregaría que también carecen de personas decentes, educadas, instruidas y con un poco de vergüenza. Ni siquiera el Presidente Rajoy es capaz de expresarse en español sin leer un papel previamente elaborado, ni participar en ruedas de prensa en las que los periodistas están impedidos de formular preguntas sin control previo. Debería ser motivo de alarma que los Presidentes de España no hayan sido capaces de expresarse en Inglés, idioma obligatorio para cualquiera estadista que salga de sus fronteras. Aznar fue el único que podía entenderse en Inglés, aunque lo hablaba al estilo manchego con acento de mastor montaraz. 


Tal cúmulo de taras mentales y morales explican POR QUÉ y CÓMO, Cataluña pudo protagonizar una consulta popular convocada desde el año 2013, prohibida repetidamente por el Gobierno del Estado y suspendida en dos oportunidades por su Tribunal Constitucional. Por si tales prohibiciones no bastaran y en ratificación de la violencia anunciada por la Falange y otras fuerzas pro-nazis, desde Madrid también amenazaron físicamente a Cataluña enviando tanquetas armadas y más de 500 efectivos anti-disturbios, que se concentraron en terrenos del Besós adyacente a Barcelona. 

Por desgracia para los españoles, la clase dominante de Madrid también controla la prensa, que se ve obligada a ensalzar criminales y hacerse la sorda, muda y ciega ante el abandono evidente del país. A nadie extraña ya contemplar en la TV a Directivos de diarios madrileños asegurando que España es un emporio industrial, sin rastros de desempleo y con los mayores ingresos per-cápita de Europa. La actitud de la prensa de Madrid respecto al Gobierno , evidentemente bien pagada, es tan servil, que bien podríamos acusarle de ser la causa del desastre social y moral del pais. 

España debe despertar de su sueño imperial y recapacitar, comprender que Cataluña ha decidido dejar de pertenecer a los españoles. No se trata de que los catalanes necesitemos que nos amen, como dice Pedro Sánchez, dirigente del PSOE, es que han habido demasiados desencuentros, demasiados desprecios, demasiadas ofensas, demasiados abusos y ahora solo queremos alejarnos.

Como había advertido Artur Mas al Gobierno de España un mes antes del 9-N, la astucia siempre es mejor arma que la estupidez, por fuerte y alto que se amenace. Fue la astucia el arma que permitió a Israel y David vencer a los Filisteos. Pero este 9-N David no le quitó la espada a Goliat para cortarle el cuello, simplemente se la metió por el trasero. 



viernes, 14 de noviembre de 2014

EL PEOR CIEGO ES EL QUE NO QUIERE VER



Cuando vemos a Mariano Rajoy sacando pecho ante las cámaras para decir que "eso del 9-N en Cataluña fue un fracaso", solo podemos regocijarnos. Siendo Mariano el mandamás del país enemigo, son buenas noticias que flote en una nube de estupideces, la misma nube que le llevó calificar de suflet catalán a la protesta del 2010,  tras la sentencia del Tribunal Constitucional del PP

Las votaciones plebiscitarias de Cataluña transcurrieron cual una carrera de obstáculos contra las autoridades y el tiempo. Las amenazas de acción criminal no cesaron, las prohibiciones a la consulta se multiplicaron, los ataques cibernéticos fueron masivos... Hasta mi mujer y mi hija sintieron miedo ir a votar y prefirieron pasar el calentón viendo la tele y soportar que las llamase "cobardes". Aún así, los independentistas salimos a votar arriesgándonos a las represalias legales del Imperio y a los ataques físicos de la Falange y grupos violentos de Ciutadans, que los hubo. Fueron las únicas manchas en un universo de civismo ejemplar.

Ese 9 - N los catalanes salimos a votar y muchos, como yo, colaboramos con el proceso, recogimos firmas, trasladamos a personas con movilidad reducida, asistimos en las mesas de votación, llevamos agua y bocadillos... Al final votamos 2.305.290 catalanes y de ellos cerca de 2 millones por la INDEPENDENCIA, como muestra el cuadro siguiente: 






¿Qué significarían esos votos en un plebiscito normal, concertado, sin boicot ni las amenazas del país enemigo? Suponiendo que los votos por el SI-SI se mantuviese en los 2 millones y una asistencia a las urnas del 60%, los resultados deberían parecerse al cuadro siguiente:


CATALUÑA                                                             FUTURAS VOTACIONES
 
                  Votantes inscritos        5.500.000  
                  Votos efectivos 60% =      3.300.000   100%
                  Votos nulos                        132.000       4%
                  Votos Si-SI                            2.000.000     61%
                  Votos SI-NO                       500.000     15%
                  Votos NO (restantes) =        668.000     20%



O sea, Sr. Mariano Rajoy y demás miembros de la casta corrupta dominante, que la INDEPENDENCIA ganará por mayoría aplastante, con un mínimo del 60% y si agregásemos los federalistas (el voto Si-NO) la victoria llegaría a más del 75%. 


 Sobre el Federalismo deberíamos agregar que para confederarse se necesitan como mínimo dos partes, ambas previamente LIBRES de proponer y pactar condiciones políticas, sociales y económicas igualmente comprometedoras para ambas partes.


Es evidente que las declaraciones de Rajoy solamente persiguen engañar a los españolitos de provincia, a los catetos que todavía andan perdidos entre los peñascos de Sierra Morena, a los cabreros de Huesca y borrachines extremeños, a los fanáticos asturianos y ciegos valencianos, porque a nosotros los catalanes las estupideces presidenciales de Mariano Rajoy solo nos causan risa.

A estas alturas del juego ya no nos molestan los bobadas de Madrid. Tampoco nos inquietan las amenazas de la portavoz de la Fiscalía General en Barcelona, ese injerto de simio con sanguijuela conocido como la Camacho, que tuvo la desfachatez de anunciar las medidas que el Estado tomaría contra las autoridades de la Generalitat días antes de que el Fiscal de Cataluña tuviera conocimiento de las mismas. 

Señores Mariano Rajoy y Torres Dulce: 
Aprovecho la oportunidad para confesarme culpable de estar luchando por la INDEPENDENCIA de Cataluña, de esperar ansiosamente el momento en que nos sacudamos a España de la espalda y nos libremos del cúmulo de ladrones que cobija su Gobierno. 
Confieso despreciar el cante jondo, aborrecer las corridas de toros, burlarme del himno de España (especialmente de su letra), reírme del hundimiento de la Armada Invencible, avergonzarme de la conquista de América y despreciar la bandera y los símbolos bajo los cuales cometieron esos crímenes. Me confieso igualmente culpable de reconocer en ustedes a la simiente del mal que corroe a España. 
TAMBIEN PUEDEN JUZGARME.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

FUTBOL ASIMETRICO


Este domingo, 9 de Noviembre, tuvo lugar en Cataluña el anunciado partido entre la Selección Española (con jugadores españoles) y el Barcelona Independientes, eso que algunos llamaron despectivamente como "charada de opinión popular". Se trató de un partido asimétrico a causa de las condiciones técnicas exigidas por las autoridades deportivas y circunstancias del partido. Mientras que la Selección Española se dedicaría a jugar libremente, a los catalanes se les exigieron varias condiciones: jugarían descalzos, con los brazos atados al cuerpo y pesas de 5 Kg sujetas a los pies. Además debían soportar calladamente las agresiones físicas de los rivales, faltas variadas, fuertes y repetidas. 


A cualquier observador imparcial podría parecerle absurdo ese partido, jugado en condiciones "asímetricas" por decir lo menos. En realidad nadie pensó que los catalanes saldrían al campo, especialmente porque el Tribunal del Deporte lo había prohibido, pero aún así los catalanes salieron a dar la cara y dieron batalla hasta ganar por 1 a 0.

Fue un gol maravillosamente elaborado, planificado desde días antes de la fecha. Los catalanes, imposibilitados para correr, debían moverse dando saltos cortos, evitando caer a cada paso y era tal el ridículo que presentaban, que resultaba lógico ver a sus oponentes revolcándose de risa en el césped. 



A lo largo del partido la grada estuvo silbando a los retadores. Los insultaba y amenazaba sin pausa y hasta botellas lanzaron contra ellos, pero nada paró a los de la casa. Marianico, el portero de los madrileños, sacando pecho de su superioridad, ni siquiera atendía al partido; prefería sonreir mirando al público y posando con autosuficiencia para los fotógrafos de los diarios capitalinos, que llenaban el ambiente con los fogonazos de sus cámaras.

El exceso de confianza de la Selección Española fue su perdición. A sus jugadores durmiendo o revolcándose de risa en el campo, se sumó el portero Rajoy que miraba triunfalmente hacia la grada y en ese momento el mediocampista catalán Oriol empujó suavemente el balón hacia Arturito que, lanzándose al suelo cuan largo era, alcanzó a golpear el balón con la cabeza y dirigirlo torpemente hacia la portería madrileña. 

En honor a la verdad no se trató de un cabezazo propiamente dicho, apenas un rebote con fuerza limitada debida a la incapacidad de movimiento del jugador, pero suficiente para rodar sobre la hierba y pasar entre las piernas del distraído portero. La grada calló y el portero quedó alelado mientras los jugadores catalanes gritaban "vivas" a todo pulmón.


El partido terminó con acusaciones de deslealtad, trampas y traición, amén de amenazas violentas y acciones legales. Los sabios juristas del deporte élite, que de fútbol de barrio saben poco o nada, aseguraron que meterían en la cárcel a los jugadores catalanes, porque ganarle al Madrid está prohibido. Pasados dos días, los ánimos siguen caldeados a causa del juicio que la Dirigencia del equipo catalán ha emitido sobre el partido y que se resume en dos palabras: "QUE SE JODAN".

La revancha ofrecida por el equipo Catalán no ha sido recibida con deportividad, antes bien, desde Moncloa, sede del equipo madrileño, han rechazado cualquier propuesta y anunciado que, "en honor a la deportividad", el partido ganado por los catalanes ha sido declarado nulo. Para desgracia de Moncloa, el mundo entero vio el partido en directo y está al tanto de los detalles y del triunfo catalán. Mejor harían los directivos madrileños demostrando un poco de sentido común y poniendo fecha para la revancha.