CARME
FORCADELL: Presidenta de la Asamblea Nacional Catalana. Independentista.
MURIEL
CASALS: Presidenta de Omnium Cultural. Independentista.
ADA COLAU:
Presidenta de la Plataforma Anti Desahucios.
TERESA
FORCADES: Médico y monja benedictina de orientación comunista.
Hacia
el final del programa, un TWITT del público sugería que las palabras bondadosas de la Dra.
Teresa Forcades no eran consistentes con su apoyo al genocidio que está teniendo
lugar en Venezuela, a lo cual respondió con alabanzas a la democracia
venezolana y evidente admiración por sus autoridades. Certificó, apoyándose en la
convalidación de elecciones del Presidente Carter, que la oposición venezolana
carece de autoridad para protestar las elecciones, ganadas sistemáticamente por el Movimiento Bolivariano en 14 eventos.
Cada alma es un laberinto y el de la monja Forcades además está retorcido, por lo que sería imposible
convencerla para que deje de propalar infamias. A lo único que me atrevo es a
rogarle que cuando vaya a hablar sobre el Gobierno de Venezuela, se quite ese disfraz benedictino que la reviste de una autoridad moral que carece.
Debo aclarar que la Dra.
Teresa Forcades no mintió cuando aseveró que el Presidente Carter convalidó el
proceso plebiscitario ganado por Hugo Chávez (año 2002), pero se abstuvo de
señalar algunos aspectos importantes:
- César Gaviria, Presidente de la OEA, presente en Venezuela para supervisar el plebiscito, NO AVALO los resultados oficiales. Más aún, declaró que el resultado había sido adverso a Chávez, por lo cual el gorila venezolano exigió su destitución.
- La Fundación Carter recibió de Hugo Chávez un cheque por US$ 2.600.000 para “cubrir gastos”.
- Ningún otro organismo internacional presente en Venezuela convalidó el triunfo de Hugo Chávez. Amnistía Internacional llegó al extremo de declarar que el plebiscito había sido una farsa.
Esta
monja benedictina tampoco fue honesta cuando defendió la actuación oficial en
la situación actual de Venezuela, entre muchas razones porque:
No se
pueden achacar a la “oligarquía venezolana” los ataques al Gobierno de Maduro porque en
Venezuela ya no hay oligarcas. Lo que hay son millones de hambrientos haciendo
colas infinitas para poder comprar medio pollo, un kilo de espaguetti o un rollo de papel higiénico en
los mercadillos destartalados y vacíos del Régimen, lugares inevitablemente custodiados
por soldados armados para disuadir las quejas.
El
alzamiento popular venezolano abarca más de la mirad de la población, que ha bajado de las
barriadas populares y urbanizaciones para respaldar al movimiento estudiantil, a
pesar de la represión salvaje que podemos ver en los noticieros,
incluyendo violaciones sistemáticas que la Policía y la Guardia Nacional
practican en las calles contra cualquier estudiante que apresan, chico o chica,
metiéndoles porras por el ano y la vagina. Para evitar ensuciarse las manos, los verdugos llevan guantes blancos.
Tampoco se entiende la estrategia del
Gobierno cuando dota de motocicletas y armas de fuego a miles y miles de
malhechores, protagonistas de más de 20 mil asesinaos anuales, 25+ mil asesinatos en 2013.
Agentes
cubanos del G2 (Inteligencia del Ejército de Cuba) son los verdaderos
comandantes de las fuerzas armadas, policiales y paramilitares de Venezuela, víctimas de purgas sistemáticas para asegurar su obediencia sin escrúpulos.
Al moderador Josep Cuní le sugiero que en vez de una impostora (la Dra. Teresa Forcades) invite al próximo programa a una monja de verdad, digamos a la hermana Lucía Caram u otra persona que además de creible, haya dedicado su vida a hacerle bien al prójimo.
Y a las autoridades del Santuario de Montserrat les ruego que llamen a la susodicha monja a capítulo y le hagan ver que ensuciar con la palabra a las víctimas de Venezuela, tanto a los muertos como a las que siguen sufriendo el régimen bolivariano, es una canallada imperdonable que podría revertirse contra el Santuario.