La historia de los pueblos la escriben gente excepcional, líderes visionarios que ponen las ideas, y la gente común que sacrifica su bienestar y sus vidas para llevarlas a cabo. Siempre ha sido así,una simbiosis inevitable que en Manresa, una ciudad pequeña de la Cataluña Central, se repitió ayer sábado 20 de Octubre. Desde tempranas horas un grupo de mujeres y hombres pertenecientes a la ANC y a la CDR (Asamblea Nacional Catalana y Comité de Defensa de la República, respectivamente), desafiaron abiertamente al poder económico tras el Estado Español, eso que llaman IBEX-35, creando un ámbito público de promoción popular para las empresas catalanas de energía y comunicaciones.
Antes de seguir exponiendo el evento, echemos una mirada breve a la Historia:
Ciento veintiséis años atrás, en 1892 Manresa hizo sonar las campanas de la libertad y sacudió a Cataluña dando a luz las Bases para la Constitución Regional Catalana, más conocidas como
Las Bases de Manresa.
Este documento fue presentado como proyecto de en ponencia de la Unió Catalanista ante el Consejo de Representantes reunidos en Manresa (Barcelona) los días 25, 26 y 27 de marzo de 1892. A ello debemos que Las Bases de Manresa sean consideradas como el
«Acta de Nacimiento del catalanismo político».
Este sábado 20 de Octubre de 2018 Manresa volvió a repicar las campanas con un acto menos protocolario, menos clamoroso, pero tremendamente efectivo en la medida que otras ciudades sigan nuestro ejemplo. En un solo día y sin previo aviso a la población, ANC y CDR montaron sus tenderetes en la plaza Sant Domenec y megáfono en mano, invitaron al público a cambiar de suministradores de luz, gas y comunicaciones, favoreciendo a las empresas catalanas que ese día habían hecho acto de presencia en la plaza, con escritorios, comerciales y toldos identificados.
Bajo los tenderetes de los organizadores, los protagonistas de la gesta seguían en sus puestos atendiendo al público, aclarando dudas y promoviendo sus respectivas organizaciones: Montserrat Martínez, Alba Baltiérrez y Jaume Puigdelivol vendían banderas y botones, Angels Grané, Dolors Cassi y Josep Heras informaban al público la necesidad de apoyar nuestras empresas locales, Neus Panadell, Rosa Serentill y Marc Estrems ofrecían pulseras y lazos amarillos de veinte formas diferentes mientras se turnaban con otros voluntarios cuyos nombres no cabrían en esta columna.
Tomados por sorpresa, los visitantes habituales la plaza se acercaban a curiosear y escuchar los razonamientos de la ANC y CDR para cambiar de empresas de gas, luz y teléfono. Inesperadamente empezaron a formarse colas ante los puestos de las empresas invitadas a participar. Como era de esperar, pocos transeúntes llevaban los documentos requeridos para cambiar los contratos y fueron menos los que llevaban la libreta del banco, pero muchos volvieron a sus casas para buscarlos y otros, tras informarse, prometieron formalizar el cambio de operador la semana entrante. Naturalmente, también hubo quienes mostraron poco o ningún interés por cambiar de empresas, inclusive alcanzamos a oír una señora exclamando que "estos tíos quieren quebrar España".
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En conclusión, este sábado a las 18:25 hrs se habían formalizado más de 165 contratos.de electricidad, 82 de gas y 29 de teléfonos e Internet, pero las colas para cambiarse de empresa siguieron largas hasta más allá de las 21:00 hrs. Información no contrastada asegura que se cerraron cerca de 600 contratos entre todos los servicios. Gas.Cat, que había abierto el día con dos comerciales dando vueltas, llegó a poner seis comerciales para atender la demanda desbordada. Los organizadores estiman que la cifra de contratos crecerá la semana siguiente, especialmente las de electricidad y telefonía móvil e Internet.
Además de los residentes de Manresa, al evento se acercaron visitantes foráneos provenientes de Barcelona, Sabadell y Hospitalet. Desde más lejos nos visitaron gente de Gerona y Figueras,Tarragona, Villafranca y Tortosa, Lérida y Balaguer, entre otras, enviados por sus asociaciones para observar los efectos de la iniciativa en Manresa a fin de adaptarla y reproducirla en sus respectivas localidades como una forma de lucha económica complementaria de la independencia anticipada.
Tras observar el entusiasmo de los manresanos depositando su confianza en las empresas locales, me planteo qué podríamos esperar en el futuro: si en Manresa (80.000 hab) se suscriben 600 cambios de contratos de energía y telefonía en un primer día ¿Qué podría pasar en Cataluña con 7,5 millones de habitantes? Respuesta: 60.000 en el primer intento, que elevado a la potencia que pudiera introducir un plan bien estructurado y metódico, le cambiaría la cara a la economía catalana y un poco a la española. Claro que solo estamos hablando de dinero, pero la voracidad castellana no tiene límites de satisfacción y esa pérdida daría lugar a una debacle.
Rindamos tributo al esfuerzo desplegado por las mujeres y hombres de la ANC y CDR, todos trabajadores, jubilados y patriotas que han dedicado su tiempo e ingenio a la creación de una nueva estrategia de lucha por la libertad. Muchos son los que han colaborado pero no tenemos suficiente espacio para todos ellos.
Estamos seguros de que los presos políticos y exiliados catalanes, enterados ya del triunfo en Manresa, estarán celebrándolo de la manera que sus diversas condiciones de vida lo permitan. Personalmente me satisface saber que les hemos dado un soplo de alegría y renuevo mis esperanzas en que pronto la justicia verdadera los librará del martirio que gentuza disfrazada de jueces y políticos, les ha impuesto como castigo ejemplar a los catalanes que aspiramos a una Catalunya digna y libre.