POLITICA PODRIDA, que retiene las riendas del poder para beneficio de unos pocos, saqueando el Tesoro Público sin la menos vergüenza a la crítica de un electorado sin valor comercial. Gentuza que flota en dinero negro, contratos amañados, sobornos y regalos. Es un ambiente donde la mentira es la moneda por escelencia.
JUSTICIA ASALARIADA, en la que jueces y fiscales, salvo contadísimas excepciones, desconocen el significado del término "justicia". La Justicia española está al servicio incondicional del aparato político para dictar sentencias acordes con los interesas de sus jefes y mantener la disciplina interna y obediencia ciega al Estado. Ello significa encarcelar a los que roban una hogaza de pan y destituir a los jueces que se atrevan a meterse con ladrones y estafadores de millones.

PARTIDOS POLITICOS filosóficamente enquilosados e historicamente desgastados, empleados para montar el teatro político que sostiene a la clase dominante. Son organizaciones que siguen produciendo gobernantes de la peor calaña, ladrones inclusive, y diputados y senadores descerebrados que aprueban o rechazan cualquier cosa siguiendo las órdenes de sus dueños.
CASA REAL, digna heredera de la casta Borbón, que nos ha estado entreteniendo con historias de estafadores, princesas estúpidas, amantes descaradas, matanza de elefantes y procesos expresss de blindaje jurídico.
EMPRESARIADO CRIMINAL, conformado por la banca y grandes empresas, todos carentes de conciencia sociales, que emplean el poder para empobrecer al trabajador y eliminar la clase media, su gran enemigo ideológico e intelectual.
ANECDOTA:

¿Por qué Pedro Sánchez, tan sucio como el que más, ha sido el escogido? Porque es el que necesitan en Andalucía para evitar el castigo que puede caerle a los cientos de ladrones del PSOE que han esquilmado los fondos para preparación de los trabajadores. Porque seguirá defendiendo que Andalucía continue siendo una tierra de señoritos sin oficio y vagos sin trabajo, todos mantenidos por Europa, Cataluña y el País Vasco.
Hará falta una gran revolución para poner España al derecho, pero espero que Cataluña no tenga vela en ese entierro.
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