Quienes afirman que Africa empieza en los montes Pirineos, justo en la frontera con Francia, están diciendo una verdad como un templo porque España nunca ha formado parte de Europa. Sus habitantes siguen divididos en dos bandos: arriba los cortesanos lameculos de los grandes capitales y abajo un abigarrado conjunto de pastores y labriegos que, sombrero en mano, agradecen el saludo del ladrón con traje y corbata que les roba.
Para comprender tan bestial descripción del país vecino, nos basta tomar nota de las votaciones generales de Diciembre 2015, que se repitieron en Junio y volverán a convocarse para Noviembre.
En ambas ocasiones pasadas, tres de cada diez idiotas prefirieren votar al partido de los explotadores en vez de aquellos que podrían defender sus intereses y respetarles la vida. Hasta que vuelvan a votar en Noviembre, les seguirán tomando el pelo y cuando los lleven nuevamente al matadero (lease comicios) volverán a meter la papeleta de los bandidos. Tan grave es la burla al país por parte de los cortesanos, que los herederos del régimen asesino de Francisco Franco siguen presentándose a las elecciones como partido político. Imaginemos que el Partido Nazi se presentase a las elecciones en Alemania, Austria o Italia. Sería una aberración y burla a las víctimas, igual que en España, y demostraría la ínfima moral pública del país.
En términos políticos España sigue anclada en los tiempos coloniales. Por aquellas fechas los nobles conquistadores regalaban espejitos a los indios a cambio de perlas y oro, los pastores solo podían comer los rabos de los corderos y los labriegos entregaban sus hijas núbiles al Señor del lugar, contentos de que las desvirgara un noble caballero. Esa España no ha cambiado, sigue siendo tierra de explotación de imbéciles. No hay más que ver el sinfín de escándalos por fraudes, estafas y corrupción que la mafia del Partido Popular viene exhibiendo diariamente desde hace más de tres años, sin que la población quiera enterarse ni reaccione. En un país con sangre, la cúpula del Partido Popular colgaría de las farolas.
Desde hace un par de semanas el Partido Popular está siendo procesado por destrucción de pruebas, específicamente por someter a martillazos el disco duro del ordenador del un ex Tesorero Bárcenas. Este acto demostraría su carácter de mafia corrupta, igual que el Fiscal desvergonzado que se ha atrevido a oponerse a la acusación del Juez. Según el ex Tesorero, ese disco duro contenía los asientos de la Contabilidad B, donde se ingresaba dinero por contratos inflados, que luego repartía entre la cúpula del PP. Demostraba que el PP extorsionaba y sigue extorsionando a contratistas del Estado y que organiza sin tapujos programas de desfalcos multimillonarios con las obras del AVE y ferrocarriles, acueductos, carreteras, autopistas, hospitales y cuanto pueda ser motivo de estafa y robos. Para colmo, ya se ha demostrado plenamente que las campañas del Partido Popular han sido financiadas ilegalmente con fondos provenientes del delito, aunque nadie, ni siquiera la justicia, exige que esa victoria ilegal sea anulada por trampas.
Con frecuencia se escucha que "CADA PAIS TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE". En el caso de España esta sentencia refleja la verdad absoluta. España se merece el Gobierno que tiene, merece ser desplumada sin consideración por gente como
Rodrigo Rato, Luis Bárcenas,
José Mª Aznar, Miguel Blesa,
Mariano Rajoy, Ignacio González,
Juan Carlos y Cristina de Borbón,
Rita Barberá, Fco.Granados...
Podríamos seguir agregando nombres hasta llenar esta página y alguna más, pero no vale la pena. También sería un ejercicio inútil poner las fotos de todos los sinvergüenzas que han arruinado España en nombre de la patria, porque no cabrían en un libro. Por eso ilustramos esta columna con mini montajes de los mafiosos y ahorramos espacio.
Claro que, si solo fuera robar... Pero no, es que Mariano Rajoy y sus secuaces se han dedicado a hundir en la miseria a cabreros y labriegos para enriquecer más aún a los que mandan en España: los dueños de los bancos y financieras, de las constructoras y comercializadoras, de las petroleras e hidroeléctricas desde luego de diarios y TVs, los mandamás de la llamada Patronal y el Ibex35. Solo esa servidumbre puede explicar que el Gobierno de España haya regalado CIENTOS DE MILES DE MILLONES a bancos que estafaban a sus clientes, mientras se olvidaba de la población y encima permitía que los banqueros siguieran estafando a sus bancos y echando de sus casas a las víctimas, personas humildes a las que engañaban con "las preferentes" para robarle los ahorros de toda su vida.
Con semejante historial a su espalda, Mariano Rajoy está empeñado en continuar gobernando, O SEA ROBANDO y culpando a los demás partidos porque no le apoyan en sus pretensiones. Pretende culpar al PSOE de su fracaso para reunir apoyos en el Congreso y tener que convocar nuevas elecciones. Y pregunto ¿Quién querría apoyara públicamente a una banda de mafiosos si no eres parte de la banda? Lo más grave es que Felipe VI, sabedor del historial de Rajoy, le haya encomendado formar Gobierno para que pueda seguir haciendo lo mismo del pasado. Se me hace que son tal para cual; no sería de extrañar en ese Rey, tratándose de la familia que todos conocemos.
En Cataluña también hemos sufrido de otra mafia, subsidiaria de la mafia del PP. Ya nos hemos deshecho de esa gente y por eso queremos desprendernos del lastre madrileño que en el pasado corrompió nuestra política. Aspiramos a un poder judicial independiente, con jueces que no sean puestos y quitados a gusto de los ladrones.
En un futuro cercano nuestra justicia no tendrá nada que ver con ese apéndice del Partido Popular llamado Tribunal Constitucional, que no es tribunal ni constitucional. Queremos jueces respetables que se hagan respetar, no peleles como esos a los que mafiosos y mujerzuelas acusan en público de oportunistas y vendidos. Queremos jueces que no puedan ser echados a la calle cuando metan en la cárcel a un ladrón de bancos y estafador internacional.
Rechazamos seguir siendo el país de cabreros y labriegos que pretenden los poderosos de España, porque no somos españoles. Tampoco estamos dispuestos a continuar siendo pasto de esa mafia que se disfraza bajo el título engañoso de PARTIDO POPULAR, vulgares mayordomos de los ordeñadores históricos de España. Aspiramos a ser ciudadanos de pleno derecho, libres para luchar por un futuro mejor. Queremos tener Gobiernos de catalanes que luchen por Cataluña y estamos deseosos de contribuir con nuestros impuestos al desarrollo del país y ayudar a los más necesitados a llevar una vida digna.
Aunque nos insulten y llamen "agarrados", nos negamos a seguir engordando los bolsillos del club de bandidos que extorsionan a los españoles y a mantener vagos y borrachos desconocidos en lugares distantes.
Para luchar contra la tomadura de pelo española, el Parlament acaba de ratificar la camino que seguiremos en la lucha por la INDEPENDENCIA. Lo ha hecho a conciencia de que las fuerzas del Infierno nos amenazarían con toda clase de agresiones, pero se olvidan de que España ya ha protagonizado una larga historia de agresiones contra Cataluña sin poder doblegarnos. Nos han bombardeado repetidamente y seguimos vivos, han perseguido sin pausa nuestra cultura y seguimos siendo catalanes, han asesinado a nuestros dirigentes y continuamos eligiendo autoridades, han disuelto nuestro Parlamento pero sigue en pie. Tanta guerra sucia solo ha servido para demostrar que Cataluña es invencible, aunque España no quiera enterarse.
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