JUSTICIA DE TITERES

Casi todos los estamentos del Estado y la economía española han entrado en crisis. Los bancos han demostrado estar manejados por vulgares saqueadores sin intenciones de corregir, los órganos superiores empresariales han sido presididos por ladrones y estafadores, los partidos políticos tradicionales siguen protagonizando escándalos vergonzantes, la Iglesia Católica ha demostrado ser un nido de pederastas, el desastroso Ejército de España no ha vuelto a recuperar el honor que perdió a comienzos del Siglo pasado, los sindicatos han exhibido su ineficacia salvo para mantener a sus Directivos a cuerpo de Rey, hasta algunas ONGs han dado de qué hablar... Solo el Poder Judicial se ha salvado, no porque sea impoluto,  que no lo es, sino a causa de la toga que escondía a medias sus vergüenzas y hacía ver a Jueces y Fiscales como gente decente.

Hace tres años nos quejábamos de que los jueces que se oponían a la corrupción y tomaban medidas contra los LADRONES DEL DINERO PUBLICO, erasn perseguidos por otros jueces y terminaban en la calle. Recordemos a los jueces Baltasar Garzón y Elpidio Silva, que fueron defenestrados para proteger a la Trama Gürtel (Luis Bárcenas) y a Miguel Blesa (Caso Bankia), los corruptos más grandes de la historia moderna de España, todos ellos miembros destacados del Partido Popular.

Eso fue antes, ahora las represalias se extienden también a los FISCALES que pretendan oponerse a la corrupción escandalosa del Partido Popular, negándose a obedecer las órdenes del Poder Ejecutivo para proteger a sus ladrones. Desde luego, aquellos Fiscales que se hagan las vista gorda o que actúen como abogados defensores de los ladrones, tienen asegurado el puesto y ascensos a paso de vencedores. Una Infanta de España es testigo de esta política, igual que el ex Vicepresidente de España y el gran ladrón de Bankia, amigo del ex Presidente Aznar, que lo puso allí para eso precisamente.

Nunca la Justicia en la España supuestamente democrática, había pasado por momentos tan vergonzosos como el presente. Solo en épocas de Franco había la Justicia estado descaradamente arrodillada al servicio caprichoso y corruptísimo del Jefe del estado. No es casualidad que vuelva a estarlo, obediente al mandato de Mariano Rajoy y su perro cancerbero, el Ministro de Justicia, encargado de llamar, amonestar, reprimir y si es necesario defenestrar a Jueces y Fiscales que osen molestar a los nuevos LADRONES PUBLICOS del P.Popular.

Desde luego hay casos excepcionales, como el de BANKIA y el caso GÜRTEL, que a pesar de todos los esfuerzos del P.Popular y la carrera de dos jueces, han llegado a los Tribunales. Claro que si esos sinvergüenzas son castigados como la Infanta y su cómplice, no tienen que preocuparse por devolver lo robado ni visitar la cárcel.

Los entretelones en la destitución del Fiscal López Bernal son más escandalosos todavía que la de los jueces. Para proteger a un corrupto del P.Popular, el Fiscal General de Murcia fue coaccionado y amenazado repetidamente, realizaron un asalto a su casa para robar documentos incriminatorios y finalmente, ante su decisión inquebrantable contra la corrupción,  en la mañana del 23 de Febrero fue destituido. Razones: no acatar la orden del Ministro Catalá para que cerrase los ojos ante los desmanes del Presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, sospechoso de corrupción y otras virtudes propias del Partido Popular.

Ya no sorprende que para atajar la corrupción desbordada de la política gobernante, Jueces y Fiscales pongan tantos obstáculos y  holgazanería, y en cambio se den prisa para atacar la disidencia política y libertad de pensamiento. Como si de la Santa Inquisición se tratara, la Justicia  fue ágil para encarcelar a dos titiriteros indefensos pero dejó irse de rositas a un ladrón radicado en Suiza sin siquiera quitarle el pasaporte. Esa misma justicia ignoró las actividades delictivas del Ministro del Interior Fernández Díaz contrra opositores políticos, pero sentenció a 7 años de cárcel a dos jóvenes acusadas SIN PRUEBAS de haber ensuciado con pintura una piscina vacía. Es una Justicia que vive aterrorizada ante el Clan Pujol, pero ataca sin miramientos a cualquier joven que reclame sus derechos ante el Congreso. Como bien dijera el Presidente del Tribunal Supremo para esclarecer el papel de la Justicia Española "Nuestra justicia está hecha para perseguir al roba gallinas". Eso no es justicia, eso se parece más a un pote de mierda maloliente en proceso de explosión. 


Y es que además de corromper la Justicia, también se la politiza como hicieran  los sistemas totalitarios de Stalin, Hitler y Franco, y lo siguen haciendo algunos del presente como Cuba y Venezuela. También a la Justicia Española, por méritos propios, la deberíamos incluir desde ahora en esa lista de bastardos complacientes. 

Ha llegado la hora para que al Poder Judicial le saquemos sus bragas sucias al aire. Por lo pronto al que me llame "juez" o "fiscal" le rompo la cara, porque no acepto insultos sin dar respuesta.