miércoles, 25 de septiembre de 2013

BALANCE TEORICO DE LA INDEPENDENCIA - parte 4


En anteriores entregas hemos analizado por los aspectos emocionales, socio-políticos y comerciales que enfrentaremos tras la Independencia. A continuación veremos los

ASPECTOS ECONOMICOS

Este asunto merece una aclaratoria previa: No es cierto absolutamente que el independentismo de Cataluña obedezca a la economía. Nuestra motivación es el rencor acumulado hacia el Gobierno de España. Tiene sus raíces en su trato vejatorio que ha ido subiendo de tono con los años. Más recientemente, ha sido la burla protagonizada por el Tribunal Constitucional (órgano secuestrado por el PP) contra el Estatut, unido al tono despectivo del que varios Ministros de este Gobierno han hecho gala cuando se refieren a Cataluña.
 El fulminante que ha hecho explotar la decisión por independizarnos fue el portazo que Rajoy le propinó a Artus Mas nada más sugerir conversaciones para analizar la RELACIÓN FISCAL y ese día quedamos convencidos de que el tiempo de hablar había pasado. Desde entonces pasamos a la acción. 

DESVENTAJAS:
Con la independencia podríamos perder algunos renglones en el ajuste de cuentas con España. Ese país tratará por todos los medios de evitar el pago de las deudas presupuestarias pendientes para el Gasto Corriente e inversiones no ejecutadas.

Los inmensos haberes de las Fuerzas Armadas Españolas en equipos de tierra, mar y aire, de los cuales Cataluña tiene derecho sobre un 16% aproximadamente, serán motivo de muy difíciles negociaciones en las que España tratará de meternos gato por liebre y Cataluña exigirá recibir equipos estratégicos de reciente data únicamente y compensaciones en € por el resto. No estamos interesados en aviones viejos ni barcos oxidados, solamente equipos modernos para vigilancia y seguridad.

Prevemos que la Hacienda Española buscará excusas incontables para no devolver lo que nos debe y tratará de retrasar el traspaso del Fondos de Pensiones correspondiente a los catalanes, lo que obligará al nuevo Gobierno a cubrir esos fondos con recursos frescos.

El Gobierno que surja tras la independencia estará muy fragmentado, resultado de una coalición múltiple en la que la sociedad civil deberá luchar para mantener una presencia determinante.

VENTAJAS:
Una vez independiente deberemos contar con los recursos propios y dejaríamos de estar sujetos a los caprichos fiscales de Madrid y a las directrices de la UE de la que supuestamente quedaríamos fuera

La deuda internacional de España, tanto la contraída para superar la escasez de recursos propios como la que emplearon para reflotar dos veces las cajas de ahorro desfondadas, son deudas de España. Naturalmente podríamos aceptar negociar parte de esa deuda, pero solamente como herramienta para resolver rápidamente la contabilidad necesaria en la partición de bienes.


Si una vez independientes somos capaces de vivir más holgadamente o por el contrario nos vemos obligados a ajustarnos el cinturón, serán consecuencias de nuestro propio hacer y lo resolveremos como siempre hemos hecho los catalanes a pesar de la obligación de mantener a haber mantenido a España.

Alejarnos de España nos permitirá modificar la relación existente entre la clase política y los bancos, asegurándonos de que los factores financieros trabajen en función del desarrollo de Cataluña en vez de dedicarse a estafar sistemáticamente a la población.

A nivel político, las organizaciones anti-catalanas como el PP, desaparecerán, su militancia  y  votos serán absorbidos por otros partidos. El brazo armado del PP, la Falange (de orientación nazi), será ilegalizada y perseguida en Cataluña y sus actos terroristas castigados como en el resto de Europa.

Evitaremos repetir la creación de un aberrante Trib. Constitucional y vigilaremos que la Fiscalía del Estado esté orientada a llevar los malhechores ante la Justicia, sin proteger a los que estuvieren relacionados con los Gobiernos de turno o la Casa Real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario