Mientras escribo este blogg lucho contra la tentación de dejar salir las lágrimas ante el drama de los latinoamericanos y sus sueños de alcanzar una vida digna en USA. Viéndolo bien, solamente se trata del terrible drama que sufren las ex colonias españolas, condenadas a la miseria a causa de la herencia recibida del Imperio Español. Del Nuevo Mundo, a sangre y fuego, se llevaron oro, plata, piedras preciosas, perlar... dejando en sus colonias la sífilis, gonorrea, lepra y la peor de todas las plagas: la corrupción y el terror como forma de gobierno. Claro que España tampoco podía evitarlo porque su cultura era esa, la del expolio, y sigue siendo igual, que se lo pregunten a las provincias laboriosas de España.
El muro que USA ha levantado en su frontera Sur, el maltrato a los ilegales, los encarcelamientos y deportaciones, no ha sido suficientes para detener el éxodo de Latinoamérica. En realidad ese muro solo ha servido para demuetrar al mundo lo que España hizo y dejó en sus colonias. Hasta el idioma español es hoy un lastre cuyos habitantes tienen que dejar atrás para entenderse con el mundo civilizado.
Qué suerte han tenido las naciones que fueron colonizados por países europeos, entre ellos USA, Canadá, Australia, Trinidad-Tobago, Curaçao, Nueva Guinea, Hong Kong... Grandes y pequeños, en cualquier parte del mundo, aún en las condiciones más traumáticas para lograr su independencia, esos países han sabido seguir los ejemplos de justicia y humanismo que aplicaron sus colonizadores. España en cambio solo dejó soberbia y miseria.
Ha sido tan nefasta la influencia de España en las que fueron sus colonias, que sus habitantes son capaces de cualquier sacrificio, enfrentar cualquier peligro y arriesgarse al futuro, con tal de salir de esos países. En el tren que une los países centroamericanos y llegan hasta la frontera con los Estados Unidos, transcurren los que llaman "LA BESTIA", trenes de carga que lleva más pasajeros que los específicos para ese uso.
Guatemaltecos, Hondureños, Nicaragüenses, mexicanos, todos quieren salir de Latinoamércia para irse a las ex colonias Inglesas como USA y Canadá. Arriesgan su vida y las de sus hijos, se enfrentan a la cárcel y a los peores vejámenes, con tal de huir del futuro que España dejó para ellos.
Hay quienes aducen que la España del Siglo XVI y XVII es distinta de la actual. MENTIRA, aquella España y esta de hoy son la misma, con los mismos ladrones, los mismos ideólogos de la mentira, los mismos canallas, explotadores y jefezuelos serviles.
Los José Aznar, Rouco Varela, Felipe González, Mariano Rajoy, Antonio Cañizares, Luis Barcenas, Rodrigo Rato, Rubalcaba, Fco.Correa, Borbón, Rodriguez Ibarra, Susana Díaz, Fco.Marhuenda, Florentino Pérez, Cospedal... Aquella basura humana de entonces y de ahora es la misma. Solo han cambiado los disfraces.
Los miserables también siguen siendo los mismos seres humildes, sacrificados y solidarios, capaces de quitarse el pan de la boca para dárselo a otro más necesitado. Jamás veremos a un J.M. Zanar ayudando en un hospital o a F.González colaborando en un comedor popular, jamás veremos a un Rouco Varela tratando de imitar la humildad de Jesucristo, ni a un Cañizares recortando su capa de ocho metros para abrigar a una niña en invierno. Son la misma basura de antes, solo que más podrida.
Me sorprende que en los países de América no les tiren tomates y huevos podridos a los dignatarios españoles cuando van por aquellos lados. Me sorprende que los medios de comunicación del mundo no digan lo que son Mariano Rajoy y los demás de su Gobierno cuando van por las capitales europeas exhibiendo su falta de vergüenza y sus manos todavía sucias de la corrupción que promueven y practican.
La miseria que sufren los pueblos de Latinoamérica es la consecuencia de sus Gobiernos corruptos, herencia innegable de los tiempos coloniales bajo España. Sus Gobiernos de hoy copian la CLEPTOCRACIA que hubo y sigue imperando en España. Ese es el sistema de Gobierno más corrupto de Europa, más despótico entre los países desarrollados, más mentiroso, con peor justicia, más opaco en su administración y con un sistema electoral vergonzoso. A esas virtudes españolas tan conocidas (magnificadas desde el régimen madrileño de Francisco Franco), deben los mexicanos y venezolanos, chilenos y argentinos, guatemaltecos y cubanos, la represión que sufren y han sufrido a manos de sus Gobiernos, las colas kilométricas que los venezolanos han de soportar día tras día para acceder a un local donde poder comprar algo de comida y la prostitución que abunda en sus calles para poder pagar ese poco de comida si la encuentran
Los españoles de este siglo deberían llorar la estupidez de haber echado a los franceses doscientos años atrás para volver a poner a un Borbón en el trono. Se imaginan que el presente pudiera parecerse al de Francia? Que en vez de un Jefe de Estado como Mariano, el Presidente fuera F.Holland? Que en lugar de Fco. Franco, hubiesen tenido a Charles De Gaulle al final de la Guerra Mundial?
De no ser por la Unión Europea y sus limosnas, España seguiría siendo parte de Africa y viviendo al estilo caribeño.
El error de echar a los franceses también fue la desgracia de Latinoamérica, porque en vez de parecerse a Europa, heredaron la desgracia de parecerse a lo peor de Africa: la España de Francisco Franco.
Esa es la causa para que la CLEPTOCRACIA del régimen de Maduro y el de Maiano Rajoy se parezcan tanto. Comparten el mismo desprecio por la democrácia, la misma corrupción de la justicia, el mismo empeño por manipular la información, el mismo ejército que garantiza la opresión del pueblo.
En el país caribeño emplean gamberros para atacar a la oposición y en España lo hacen desde el Despacho de Interior y la Fiscalía, en Caracas cometen fraudes en las elecciones y España mantiene un sistema electoral fraudulento, Caracas se caga en Venezuela y Madrid se limpia el culo con España.
Imaginemos que en Latinoamérica hicieran un plebiscito preguntando a la población:
DESEA QUE LOS MARINES AMERICANOS INVADAN SU PAIS?
SI NO
En Cataluña sucederá algo parecido con el plebiscito que vamos a convocar en Septiembre 2017 para decidir sobre nuestra independencia. A pesar de lo que se empeñan en esconder desde Madrid, lograremos más del 60% del SI.
Que no superemos esa cifra se debe a los cientos de miles de españoles que vinieron a Cataluña a matarse el hambre y hoy siguen siendo los mismos cabreros que eran cuando llegaron, pero sus hijos y nietos y todos los catalanes votaremos por deshacernos de ese hatajo de chupasangres que siguen empeñados en prolongar la época colonial con nosotros.
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