sábado, 3 de diciembre de 2016

LA PASION según el PSOE


La traición, ese acto vergonzante de ir en secreto contra los tuyos, venderte al enemigo o salvar el pellejo sacrificando a tu familia o tus amigos, siempre se ha considerado una bajeza moral que debe ser castigada. Le llaman TRAICION. En tiempos de guerra se paga con la vida, juicio sumarísimo y a la horca . A veces también matan a los traidores en tiempo de paz, aunque no es frecuente. Ejemplos de traidores los hay a montón, empezando por Judas Iscariote y Eduardo Tamayo, según grita todavía el PSOE, una organización especializada en traicionar y fabricar traidores.

En este sentido podemos afirmar que en la Península Ibérica nada es tan despreciable como la honradez y el respeto a la palabra dada. En ningún país el término "TRAICION" es más apreciado que en España. En ese país el título de TRAIDOR, como el de LADRON, ESTAFADOR y CORRUPTO, son signos de prestigio, con frecuencia nobiliarios, que dan lustre al personaje como lo demuestran los actos habituales de sus Gobiernos.

En España, por ejemplo, se considera normal y patriótico comprometer el honor ante los electores pidiendo votos para reducir los impuestos y subirlos en cuanto se llega al poder, o hablar de democracia en vez de cleptocracia y agredir a los pocos jueces valientes que se atreven a tomar acciones contra los ladrones.

Hay traiciones que son premiadas con un cargo de Embajador en Londres, aunque para ello hubiera sido menester causar la muerte de 46 soldados que regresaba a España desde el frente de guerra. Habían sido canjeados por unas comisiones miserables en la contratación de un avión Yak-42 inservible. Además, los soldados son para morir en batalla y si no, hay que matarlos.

Financiar con dinero negro campañas electorales que se pierden, son premiadas con un puesto de SENADOR INAMOVIBLE, salvo que la muerte decida otra cosa. En el mismo Senado de España han sido nombrados tantos corruptos, que  podría cambiar de nombre a Cámara de los Bandidos.

Es natural que con estos ideales patrióticos, los conceptos de FIDELIDAD y TRAICION sean deseables. Los Dirigentes del mal llamado Partido Socialista Español, PSOE, que de socialista tiene muy poco y en cambio de partido, lo está, y mucho, esos Dirigentes, repito, lo tienen claro. Hay que ser corrupto y traidor para avanzar en el Partido.

Cada día es más evidente que en el PSOE las siglas significan poco y la militancia menos, una consecuencia de que GAS Natural, dirija la política de la organización para garantizar sus propios intereses mercantiles . Ni siquiera durante el breve mandato de Pérez Rubalcaba, Gas Natural permitió que PSOE funcionase como partido socialista, de ahí que a partir del Gobierno de Rodríguez Zapatero sus votos hayan caído en picada y sus simpatizantes hayamos escapado como de la peste.

La modernización del modelo de traición tradicional en el PSOE comenzó a mediados 2016, mucho antes de las elecciones de Diciembre y antes de que Pedro Sánchez, su Candidato, pretendiera alcanzar la Presidencia del Gobierno abdicando de sus principios socialistas ante Albert Rivera, el delegado juvenil del Partido Popular. 
Ese acto era una traición a los votantes en toda regla. Pero la jugada no resultó, porque Rivera malinterpretó las instrucciones y Rajoy lo desautorizó.  
Por desgracia para sus planes políticos, Sánchez también había malinterpretado su obligación en PSOE. Se había tomado a pecho el cargo de Secretario General sin entender que solo era un títere interino para abrirle el camino a Susana Díaz, que lo había nombrado mientras afilaba la faca para meterle la puñalada trapera.


El segundo fracaso electoral del PSOE en Junio 2016 estaba cantado, aunque resultó menos doloroso de lo esperado. Aún así era suficiente para iniciar el segundo tiempo del deporte favorito del PSOE que llaman TRAICION. Sin pérdida de tiempo salieron a la cancha el dúo García-Pagé y Fernández Vara, hacha en mano para cortar cabezas, pero quedaron en evidencia y recularon antes de perder las propias.
Mientras tanto entre bambalinas se movían los hilos del Poder: Banca, Ibex-35 y Ceoe, para mantener la sociedad dividida y sometida, como debe ser. Y los barones del PSOE obedecieron a la planificación milimétricamente calculada del Capital, montaron una feria de pueblo, colosal y ruidosa, para desviar la atención ¿Cómo?

1- Convirtieron la Sede del Partido en un teatro para montar 
"La Pasión Según el PSOE".
2- Asignaron funciones a los actores, al Director y Libretistas. 
3- Montaron la obra anunciando que los beneficios serían destinados a la responsabilidad de Estado, aunque únicamente servirían a los intereses del PP. 

El reparto fue acertadísimo:

LIBRETISTAS: Felipe González y Pérez Rubalcaba. 
DIRECTOR: Susana Díaz.
Apuntador: José Blanco.
ACTORES:
Jesús de Nazaret: Pedro Sanchez
Poncio Pilatos: Javier Fernández
Pedro: Miguel Iceta
Maria Magdalena: Margarita Robles
Judas Iscariote: Antonio Hernando
Sanedrín: 30 traidores entrenados
Rabinos acusadores: Fernández Vara y García-Pagé

Las prisas son malas compañeras y las improvisaciones pueden pagarse caras, como fue este caso.
Pedro (M.Iceta) no estudió el libreto. Jesús de Nazaret (Sánchez),  una vez crucificado bajó de la cruz negándose a morir y se fue de copas con los centuriones. Los Rabinos acusadores confundieron su papel con los verdugos, María Magdalena se saltó el papel y varios miembros del Sanedrín en la Sinagoga del Congreso, traicionaron a los traidores. Solamente actuaron siguiendo el libreto, Pilatos en su papel de imbécil y Judas, que siendo experto en traiciones, hizo su papel con maestría
Por desgracia, A la Directora se le vieron las bragas sucias y los libretistas no supieron compaginar los parlamentos ni adecuar el decorado.  En el colmo de la incapacidad, confundieron los gritos con aplausos, las amenazas con vítores y los tomates y huevos lanzados al escenario como expresiones de entusiasmo. Hasta que el público amenazó con quemar el teatro. 
Es difícil comprender tanta ineptitud en una obra repetida tantas veces, porque en el PSOE traicionar es una tradición legendaria. Quien no esté dispuesto a poner en la cabecera de su cama las fotos de Judas y Tamayo, no merece estar en el PSOE.

¿Qué ha pasado después de tantos líos? Pues que los servicios al país y el sentido de Estado aducidos para escenificar La Pasión y la chapuza, han resultado ser una cagada colosal. Veamos:
  • Pedro Sánchez está armando una sublevación por las orillas del Manzanares.
  • El PSC de Cataluña se declaró en rebeldía y dejó a todos en ridículo aduciendo, en el colmo de los colmos, que están cansados de traicionar a sus votantes, como si esa no fuera su obligación.
  • Los que olvidaron el libreto han sido ovacionados. 
  •  Zaida Cantero gritó un ¡NO! tan espectacular desde su asiento en la galería, que se oyó en Moscú y la personalidad de Margarita Robles dejó en la sombra a la Junta Interventora en pleno. 
  • Los pocos militantes que le quedan al PSOE están cabreados y es posible que los sueños de grandeza de Susana Díaz sufran un retraso considerable.
  • Mariano Rajoy y su PP han demostrado que el socialismo en España ha desaparecido y sus representantes son indignos de la confianza popular que habían disfrutado.
CONCLUSIONES:

Margarita Robles y Zaida Cantero han demostraron tener más formación política y principios morales que la Junta Interventora del PSOE en pleno, barones incluidos.

PSC y PSE han comprendido que siendo partidos políticos catalanes y vascos, han de pensar en sus votantes catalanes y vascos. Seguir traicionando a los electores no rinde votos y por eso precisamente están en proceso de desaparición, como el Partido Popular en esos países. 

Tratándose de  España, un país de pandereta y cabreros sin cultura moral en la mitad de sus pobladores y faltos de intelecto en el resto, es lógico que la inmoralidad y el lenguaje bazofia que caracterizan a la clase dominante española le llamen política.

Si hubiésemos seguido siendo parte de Francia, nos habríamos librado de los Borbón y del hatajo de chulos y ladrones que han formado su corte.

Las siglas PP y PSOE son de tipo mercantil, para engañar incautos. El símbolo que identifica la realidad política de España es el que vemos a la derecha: PPSOE.



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