CATALUÑA LIBRE DE MENTE Y ALMA

QUE NADIE LO DUDE, aunque Cataluña ha sido invadida por los poderes de España, sigue siendo libre de mente y alma. La bandera española en nuestras instituciones solo es otro símbolo del opresor, un trapo al que no rendimos culto, una afrenta a nuestro gentilicio que solamente representa una larga historia de ofensas, agresiones y explotación fiscal. La bandera española y símbolos nazis que los españoles ondean y jalean en nuestros pueblos y ciudades mientras atropellan viandantes y destrozan mobiliario público y privado impunemente, representan SUS ideales, no los nuestros. 

Si alguien imagina o desea creer que la dominación española nos hará olvidar 300+ años de opresión y vasallaje a los Borbón, es que no ha leído historia ni tomado nota de que los métodos coloniales españoles solo suman fracasos. Gente como Fernández Díaz y su digno sucesor Zoido, el actual Canciller de la inopia, la Ministra del ridículo militar y el mismísimo Rajoy, de pensamiento tan parecido al sanguinario Francisco Franco, no han comprendido que la violencia solo ha traído sufrimiento y muerte en Europa, nunca fraternidad y mucho menos lealtad.

La invasión de Cataluña, que muchos achacan a errores tácticos y políticos de los catalanes, era en realidad inevitable. Una vez convocado un referendo con la mayoría del Parlament a favor, era imposible revertir la votación. 

Por otra parte, a España y buena parte de los españoles, el referendo les importaba muy poco porque dijesen lo que votaran los catalanes, ellos retendrían la colonia a sangre y fuego; para eso está el Gobierno, para garantizar la unidad de España y sus colonias. Así piensan los cazurros sin enterarse de que también ellos son viles siervos de  un reino antropófago.

Es cierto que algunos castellanos, gallegos, andaluces y valencianos piensan que los catalanes tenemos derecho a decidir nuestro futuro, pero se trata de gotas en un mar de absolutismo que se inicia en La Moncloa y alcanza hasta la última cueva del tejido social ibérico, víctimas como los catalanes de la voracidad imperante en la corte borbónica, sus hábitos  y estrategias criminales para mantener a la población cual vasallos obedientes.  

A pesar de su desconocimiento anunciado al resultados del Referendo del 1º de Octubre (1-O) que el Gobierno de España se esforzó con ansiedad para impedirlo: persiguió urnas, confiscó papeletas de votación y material de control, allanó medios de impresión, amenazó emisoras e insistió a través de voceros propios y prestados, en que el Referendo no tendría lugar. Hasta la noche del 30 de Septiembre personajes como Inés Arrimadas, Miguel Iceta y el estrambótico García Albiol, hacían burla de un Referendo que calificaban cual función de teatro que no tendría lugar. 

Como el mundo pudo observar en vivo y en directo, el Referendo del 1º de Octubre se realizó y sus consecuencias inmediatas también. Ese día el Gobierno de España y sus voceros quedaron en ridículo, aunque aprovecharon la circunstancia para demostrar dos características de de la democracia europea insospechadas hasta ese día:

1.- La violencia del nazismo en Europa no es cosa del pasado. Los guardianes del Tercer Reich y sus porras emergieron de sus tumbas para atacar ciudadanos indefensos que hacían cola ante las urnas de votación en Cataluña.

2.- La muy alabada Unión Europea demostró no ser una sociedad de naciones y pueblos sino un club de Gobiernos que se apoyan mutuamente para asegurar su comoda permanencia por encima del bienestar e interesas de los pueblos.

La despedida  que el pueblo español brindó al grito de
"A por ellos"a los soldados que iban camino de Cataluña
demuestra el desafecto que separa ambas naciones 

Si de algún error de cálculo podemos tachar al Govern de Catalunya, es de haber confiado en los principios fundacionales de la Unión Europea y asumido que los 10.000 soldados y policías de asalto enviados a Cataluña al grito "A por ellos", eran fuerzas del orden y no criminales de uniforme como lo han venido demostrando a posteriori en Murcia, Madrid y otras ciudades de España.

La historia de Cataluña en el año 2017  es harto conocida. En síntesis se reduce a cuatro hechos puntuales:

* 15 de Septiembre: las fuerzas del orden enviadas desde España se convirtieron en cuerpos de ocupación.

* 30 de Octubre: el Parlament declaró la fundación de la República Catalana.

* 1º de Noviembre, entra en vigor "oficialmente" el Artículo 155, que destituye las Autoridades de Cataluña, convoca elecciones para el 21 de Diciembre, prohíbe el catalán en actos oficiales y planifica cambios en la educación escolar para eliminar el catalán e historia de Cataluña.

* Proceden a encarcelar el Cuerpo Ejecutivo del Gobierno Catalán, a los líderes sociales de Omnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana y dicta orden de captura contra el President y 4 Consellers que están en Bruselas, la Capital continental, denunciando ante la Unión Europea los atropellos armados y jurídicos en España.

Es difícil prever el futuro inmediato, pero podemos adelantar que la lucha seguirá en los tribunales internacionales con jueces libres de servilismo al Partido Popular. 

Por lo que se refiere a las votaciones en Cataluña, no veo mucha diferencia con los resultados de 2015, aunque harán bien las fuerzas democráticas catalanas en vigilar las mesas de votación para impedir trampas perfectamente previsibles del PP y su Junta Electoral. Quienes se escandalizan ante esta opinión deberían recordar que hasta el mismo T.Constitucional, "garantizadamente" apolíitico, está presidido por un militante del P.Popular y que los 900+ casos de corrupción de ese partido hablan de inmoralidad general y falta de escrúpulos que se pierden de vista.

¿Es la estrategia del Govern acertada? ¿Dejarse encarcelar unos para ser víctimas de Tribunales serviles mientras el President y algunos Consellers luchan en Bruselas? ¿Lograrán desenmascarar la corruptela de las autoridades españolas y europeas? Imposible responder tantas incógnitas sin riesgo de equivocarse, pero en lo que podemos estar seguros es que Cataluña no se doblegará ante los ataques habituales y cíclicos de España. Los hemos resistido más de 300 años, desde escabechinas hasta bombardeos y aquí seguimos defendiendo nuestra cultura: La Segnera seguirá siendo nuestra bandera, nuestra pasión la tierra, nuestro himno Els Segadors, nuestra lengua el Catalán y nuestro hábito el trabajo.