lunes, 18 de febrero de 2013

¿LLEGO LA HORA DE LA CONSTITUYENTE?

Las altas instancias de la Unión Europea se preguntan ¿Qué hacer con España? porque ese es un país cuyo Gobierno y valores morales han sido pervertidos sistemáticamente durante el siglo pasado ¿Cómo evitar una revolución popular que oscurecería el horizonte comunitario y pondría en tela de juicio hasta los mismos cimientos de ese experimento universal llamado Unión Europea?

¿Acaso es tan grave la crisis de institucionalidad de España o son simples encabezados de prensa para vender más papel? Echemos un vistazo a vuelo de pájaro sobre la situación actual de este país y sus instituciones, cuyos 47 millones de habitantes constituyen un volcán de estupor y desesperación a punto de explotar.

Ante todo enumeremos las instituciones que rigen la vida de nuestra población, unas autónomas y otras dependientes, pero todas íntimamente ligadas para bien o para mal: Casa Real, Poder Legislativo y partidos políticos, Presidencia del Estado, Fuerzas Armadas, Hacienda pública, Educación, Sanidad Pública, Justicia y Tribunales, Constitucionalidad, Banca y finanzas, situación laboral ...

Antes de comentar sucintamente esos factores, debemos advertir que  ninguno de esos elementos disfruta del prestigio mínimo requerido para contar con la confianza del país, ni siquiera el Rey. Hemos desechado los discursos huecos que algunos personeros sueltan diariamente ante las cámaras, ya sea favor o en contra de otros, para prestar oídos a lo que podemos escuchar en la calle, en los mercados, los pasillos de los hospitales, el INEM, la calle frente a las escuelas, las noticias sobre suicidios por desahucios... Ese es el país que debemos escuchar, el que el Estado ignora creyéndose dueño de la verdad.

CASA REAL: Entre la caza de elefantes,  las aventuras sentimentales, la tomadura de pelo al manifestar que "todos son iguales ante la Ley" y su casi permanente vida en el quirófano, la figura de la Monarquía ha quedado seriamente desprestigiada. Las actuaciones de una de las Infantas y su marido han tirado barro sobre la Casa Real, pero ha sido la actuación del mismo Juan Carlos de Borbón la causa del desprestigiado. Este personaje se ha burlado de España saltándose a la torera las normas y buenas costumbres y protegiendo descaradamente a una pareja de supuestos malhechores que han estafado sistemáticamente la hacienda pública amparándose en su sangre borbónica.

¿Debería abdicar el Rey en su primogénito para salvar los trastes? Sería una medida inteligente porque además de deshonrado, Juan Carlos I está para el arrastre. Sus huesos no dan para más remiendos y muchos de sus súbditos, en lugar de sentir lástima por la salud real, desprecian su reinado en descomposición ¿Podrá Felipe reparar la maltrecha corona? Muchos lo dudan. El daño ha sido demasiado profundo y sostenido, la utilidad de la corona ha pasado de moda y el honor de los Borbón no vale ni para ofrecerse en mercadillos.


PODER LEGISLATIVO. Poco queda por decir de ese Poder formado por los partidos políticos integrados, en sus instancias visibles, por truhanes y vocingleros del absurdo. Hasta aquellos que disfrutaban de la preferencia popular en encuestas recientes, han demostrado ser unos sinvergüenzas y protectores de rateros y ladrones. Senadores y diputados han dejado de ser legisladores y personas honorables involucionando hasta lo que se conoce como la cleptocracia española.


PRESIDENCIA DEL ESTADO: Ningún Presidente había logrado hacer el ridículo sostenido como Mariano Rajoy. Ya sea por mano propia o por su círculo de cortesanos, este hombre se ha convertido en el hazme reír de Europa y culpable de los males de España. Claro está que la tropa de ineptos que le rodean, tanto en los Ministerios como en la dirección del PP, hacen todo lo posible por incrementar el rencor hacia el que los puso en sus cargos. Muchos hemos llegado a la conclusión de que ningún imbécil se rodea de personas inteligentes, igual que Rajoy está acompañado por tarados y cretinos.

HACIENDA PUBLICA: La sensación de que la Hacienda Pública es un espagueti de ineptitudes y complicidades con defraudadores y estafadores, ya ha tomado cuerpo en la población. Según se desprende de ciertos comentarios escuchados en Bruselas, también en Europa están convencidos de que el Gobierno de España es un galimatías de estupideces sin control. Los apellidos De Guindos y Montoro gozan hoy de muy pocos defensores en España y Europa, seguramente por las mentiras sostenidas de uno y las tretas para blanquear capitales del otro.

JUSTICIA, TRIBUNALES y CONSTITUCIONALIDAD: Estas instituciones fueron los primeras que perdieron el respeto y confianza popular en España. Que el único condenado en un caso de macro corrupción pública (caso Gürtel) haya sido el juez que llevaba la causa por buen camino y que la Infanta Cristina no haya sido llamada a declarar en el juicio por estafa a la hacienda pública protagonizada por un entramado de empresas de las que ella sigue formando parte, sugiere GRAVES TARAS JURIDICAS. Si a ello agregamos que los jueces son puestos (no seleccionados) por los partidos políticos para defender sus intereses y sus afiliados, terminamos de comprender el deterioro que Justicia y Constitucionalidad han sufrido. Si a ellos agregamos los supuestos informes policiales contra Cataluña, que no existieron, las incesantes escuchas secretas para espiar a los actores políticos y otras prácticas reñidas con la ética que están dejándose filtrar desde los órganos policiales, el panorama es desalentador.

FUERZAS ARMADAS: Basta leer lo que algunos militares recientemente pasados a retiro expresan sobre la vida del país y las medidas de fuerza que aconsejar adoptar, para comprendemos que el pensamiento de la gente armada sigue siendo totalitario. Continúan inspirados por el poder de sus armas y queda claro por qué el Régimen de Franco y sus colaboradores no han sido llevados ante la justicia. Algún días los crímenes de la República y de la Dictadura serán juzgados para que asesinos e inocentes así sean declarados y el perdón pueda ser posible en la sociedad española. Por otra parte, estas fuerzas armadas que existen para proteger a España, están gastando innecesariamente un presupuesto que no se justifica en tiempos de paz. Mientras el dinero para educación, salud y pensiones baja sensiblemente, a las fuerzas armadas les suben descaradamente el presupuesto y encima disimulan miles de millones en recursos de otros ministerios, como Salud y Educación, por ejemplo, para satisfacer los caprichos en armamento.

EDUCACION Y SANIDAD PUBLICA: Ambos factores constituyen focos permanentes de conflictividad entre la población y el Estado. Que no hay suficientes medios financieros para sostener estos servicios en su condición habitual es notorio y aceptado, pero tampoco pueden admitirse las ESTUPIDECES que desde el Gobierno pretenden imponer con la fuerza del "ordeno y mando". Los caprichos en materia de salud de la señora Cospedal en Castilla La Mancha, la impopular lista de aranceles jurídicos de Ruiz Gallardón y el permanente enfrentamiento de Wert con algunas comunidades por razones de una nueva Ley de Educación intolerable, demuestran la incapacidad del Estado para Gobernar hasta en lo fácil. Da la impresión de que, insatisfecho con los problemas mayúsculos que ya tiene, busca más líos donde no los hay.

SITUACION LABORAL: Estamos de acuerdo en que el desempleo que ha desbordado a España no ha sido causado por el Gobierno de Mariano Rajoy, pero sí el incremento de parados hasta 6 millones. Nadie ha olvidado su cacareo electoralista: "ésto lo arreglo yo". En estos momentos 26 % de la fuerza laboral está parada y sin posibilidades de mejorar su capacitación, porque el Estado ha descontinuado los cursos de formación. Los profesionales mejor calificados están marchando a otros países, dejando en España el desecho con el que algún día deberemos reconstruir los desastres de la cleptocracia.

BANCA Y FINANZAS: Los bancos que hasta hace pocos años eran manejados por banqueros parecen haber cambiado de manos con el Siglo. En el año 2008 descubrimos que están manejados por estafadores profesionales.y 3 años después el Estado Español empezó a regalarles dineros públicos de los que nadie sabe qué pasará, salvo que los han empleado para subirse salarios, mantener políticos y auto liquidarse contratos laborales con cifras escandalosas. Mientras tanto el Gobierno se ha desentendido de la población, los desahucios se han multiplicado al mismo ritmo que los suicidios y los bancos continúan ahogando la industria y el comercio.


















En conclusión, la situación del país es deprimente y el futuro negro. La capacidad de aguante y tolerancia de la población ha llegado a límites que exigen cambios, pero la Nación carece del liderazgo político y moral que le permitiría buscar otros caminos. Las evidencias muestran una clase política inmoral, un sector financiero que ha olvidado su razón de ser, los administradores de la justicia se han entregado a otros fines y la Jefatura del Estado está en manos desprestigiadas.

Ante este panorama ¿Qué puede suceder? "Todo ha de cambiar para que todo siga igual" es un viejo lema de la mafia siciliana, que también se aplica en política, aunque nunca se sabe quién o quienes aplicarán los cambios. En todo caso ¿habremos llegado ya al punto sin retorno? Espero que no, pero si así fuera, el Estado ha de mover ficha urgentemente. De no hacerlo, puede que ese cambio lo realice directamente la población con métodos poco ortodoxos. Por lo pronto algunos colectivos ya se están organizando, la presión social se está sintiendo en la calle, los suicidas se convierten en héroes de la lucha de clases y la desesperación alimenta las pasiones. De ahí a la quema de bancos y a la toma violenta del Gobierno solo hay un paso.