miércoles, 17 de octubre de 2018

LA GRAN CANALLADA ESTA DE ANIVERSARIO


Las canalladas son actos propios de canallas. Quien comete una canallada es un canalla sin importar su condición social ni rango oficial que pudiera detentar y a estas fechas ya es más que evidente que los Jordis han sido víctimas de una canallada monumental perpetrada por el Estado Español y sus órganos judiciales, políticos y policiales. 

Que el Partido Popular, los Socialistas del PSOE y las alimañas de Ciudadanos hayan colaborado para escribir esta vergonzante página de las Historia de España es irrelevante. No ha sido la primera (ni mucho menos) y tampoco será la última vez que España se regodee dándose baños de mierda porque de canallas y ladrones han estado siempre formados los Gobiernos de España. 

Hoy se cumple un año desde que los Jordis, Sánchez y Cuixart, fueron enviados a las mazmorras de Madrid en venganza por su discurso independentista, un anhelo que domina en la sociedad catalana. Ambos son hombres pacíficos por naturaleza que siempre han proclamado y practicado la anti violencia y que el 1º de octubre de 2017 apaciguaron a la multitud para evitar enfrentamientos con los guardias civiles que estaban saqueando la Consellería de Hacienda de Cataluña.. Ambos son gente de bien, padres de familia y honestos a carta cabal, en quienes se ha cebado la vengativa justicia española para impartir un escarmiento contra Cataluña. 

Ya ha quedado demostrado, especialmente a nivel internacional, que las acusaciones de alzamiento violento, uso de las armas con derramamiento de sangre y otros inventos de la justicia tarifada espàñola, no se sostienen de manera alguna. Están tan apartadas de la verdad que pasarán a los textos de Derecho como ejemplo de putrefacción e inmoralidad jurídica. Sus protagonistas serán recordados como los canallas  
que encarcelaron a los Jordis y de manera indirecta a millones de catalanes que han endurecido su desprecio a España y el odio a sus autoridades.

Ciertamente el 1º de octubre de 2017 hubo violencia y sangre en las calles y en las escuelas de Cataluña, promovida y ejercida exclusivamente por los doce mil esbirros españoles que fueron enviados desde Madrid, Castilla y Andalucía, al grito de "A por ellos". LLegaron arengados para abrir cabezas de ancianos, reventarle los dedos a las mujeres y atropellar a cuantos encontrasen en la vía. Esos nobles servidores castellanos y andaluces conquistaron para España un botín consistente en más de mil heridos, 

El 1º de octubre la típica canallada española contra los que pensamos diferente (suma y sigue) se repitió  esta vez contra Cataluña. Nosotros la padecimos pasivamente bajo el lema de REPUBLICA e INDEPENDENCIA. 
En este primer aniversario, en nuestros corazones se ha grabado otro lema: NI PERDONAREMOS NI OLVIDAREMOS, mientras seguimos apoyando moralmente y pidiendo la libertad para los héroes y víctimas de la putrefacta venganza española disfrazada de jueces.