jueves, 24 de agosto de 2017

BARCELONA, FESTIN TERRORISTA


La semana pasada el Yijadismo atacó Barcelona. Era difícil de comprender que no lo hubiera hecho o intentado todavía. Hemos sabido que estaba en sus proyectos pero sus planes anteriores habían sido desbaratados a tiempo. Esta vez cumplió su objetivo, a medias, con un saldo de 15 asesinatos y más de 100 heridos como balance inicial, aunque el número de víctimas fatales podría crecer según evolucione la docena de heridos en estado crítico. PAZ A SUS RESTOS.


Del ataque a Barcelona queda cierta experiencia que hubiésemos querido ahorrarnos, entre ellas las imágenes dantescas que corrieron por la web, suplantadas prontamente por el recuerdo grato del inmenso afecto demostrado en mensajes solidarios desde todo el Mundo, las plegarias levantadas en cientos de credos e idiomas, la presencia valiente de miles y miles de ciudadanos rindiendo tributo a las víctimas en La Rambla y la eficiencia de los cuerpos de asistencia ciudadana y de seguridad que atendieron a la población y se hicieron cargo del escenario y búsqueda de los asesinos. 24 horas después del crimen todos los asesinos habían sido neutralizados o llevados ante la justicia.


Por desgracia, también nos quedan algunos recuerdos posteriores que resaltan la necesidad de andar solos antes que mal acompañados. La presencia de autoridades llegadas desde Madrid hubiera sido agradecida, de no ser porque ni siquiera se preocuparon por disimular sus ansias de protagonismo. Si utilizaron el ataque al tren de cercanías en Madrid para buscar votos y han seguido ordeñando la extinta ETA hasta el presente, era lógico que quisieran aprovechar el ataque a Barcelona, centro del turismo europeo, para hacerse propaganda.

Resulta asombroso, por ejemplo, que en la reunión para analizar los acontecimientos en Barcelona, realizada en la Sede de la Delegación del Gobierno de Madrid, ni siquiera tuviesen la cortesía (olvidemos la obligación) de invitar a las Autoridades de Cataluña y a sus cuerpos de seguridad, que estaban manejando la situación.

Nos dolió que el Ministro de Interior tuviese el descaro de anunciarle al país que la operación terrorista había sido controlada, cuando uno de el protagonista del ataque en La Rambla seguía en lugar desconocido. Tales eran sus ansias de protagonismo que no pudo esperar a que lo atrapasen. Ese individuo siguió atacando y causó otra muerte antes de ser abatido. Zoido quedó nuevamente por imbécil con sus ansias de presentarse como héroe salvador.

Pudimos constatar que los medios de prensa nacionales se preocupaban más por tratar de ensuciar la eficacia de los cuerpos de seguridad de Cataluña antes que la salud de las víctimas. Comprendemos que las Autoridades del Estado buscasen tener un papel principal para hacerse notar a ojos de los votantes y Europa, pero ha dolido la actitud destructiva de la prensa y TV españolas, como si estuviesen actuado  bajo la dirección política del Estado. Veamos algunos hechos.

Las primeras críticas llovieron sobre la Alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, porque no se habrían colocado obstáculos en La Rambla. Esta medida fue estudiada el año pasado y descartada porque el paseo de La Rambla es la única vía libre de emergencia que permite el paso de ambulancias, bomberos y cuerpos de seguridad a los habitantes, comercios y hoteles que existen a lo largo de La Rambla. Los dos carriles laterales de tránsito están permanentemente atascados y serían inútiles para prestar servicio.


Los Mossos d'Escuadra fueron los siguientes en la crucifixión, acusándoles de no haber sabido "leer" la explosión de un chalet tomado por ocupas, donde encontraron numerosas bombonas de butano.  La propia existencia de los ocupas fue catalogada de irresponsable actitud de las Autoridades. En primer lugar debemos aclarar que el chalet pertenecía a un banco que no denunció a los ocupantes, por lo que sería ilegal actuar contra ellos, por las mismas razones que los ocupantes de la Cañada Real de Madrid siguen viviendo felices en terrenos ajenos. Por otra parte, la explosión y presencia de bombonas, podía ser tomada de muchas maneras, entre ellas como un negocio ilícito de bombonas compradas o robadas, que les habían explotado mientras las manipulaban. Por desgracia se trataba de una célula terrorista, como pudo deducirse horas después, aunque sin tiempo para prever el ataque inminente en La Rambla.

Otra acusación: La célula terrorista estaba dirigida por un imán de Ripoll, al que las Autoridades de Cataluña no habían prestado atención previa. Sería bueno aclarar varios puntos en este sentido:
* Los permisos de inmigración y verificación de autoridades religiosas están a cargo de los Ministerios de Interior y de Justicia. La Generalitat no tiene vela en ese entierro.
* La información "privilegiada" entre los cuerpos de seguridad mundiales solo es recibida por los cuerpos de seguridad de España, que NUNCA LA HAN QUERIDO COMPARTIR con los Mossos d'Escuadra. Fue necesario un desafío de la Generalitat, en Julio de 2017, para que el Estado accediese a permitir que los cuerpos de seguridad de Cataluña pudieran asistir a la Junta Nacional de Seguridad, la cual NO SE HABIA REUNIDO desde 2007.
* Este mismo año 2017, el Estado pretendía AGREDIR a los Mossos d'Escuadra impidiendo la formación indispensable de 500 agentes para reemplazar jubilaciones, defunciones y retiros. A esta fecha, el Presupuesto para Seguridad de Cataluña sigue siendo incumplido  por Madrid en 668 MILLONES €, que el Cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.

Podríamos seguir denunciando vicios pero no vale la pena. Solo queda resaltar un hecho acaecido entre el 21 y 22 de Agosto: gracias a la colaboración activa de la ciudadanía con los Mossos d'Escuadra, el asesino que faltaba capturar fue abatido el lunes y anunciado en la noche del mismo día por las Autoridades de Cataluña, dando por cerrada la primera etapa de la investigación, por voz del Mayor de los Mossos de Escuadra.  

La prensa española lo recogía el martes en primera plana con una fotografía elocuente ¿Acaso se trata de la ciudadana que reconoció al terrorista y dio la voz de alarma? ¿Sería el Mayor de los Mossos o el President Puigdemont? ¿Acaso la imagen de la Alcaldesa? No, la cara heroica en la prensa española era la de del mismo imbécil que tresdías atrás había dicho una mentira al Mundo, el Ministro Zoido en persona, presentado como líder indiscutible de la seguridad en España.

Más que ataque terrorista, la masacre de Barcelona ha sido tomada por el Estado Español como la oportunidad para tomarse fotos gloriosas que encumbren a sus corruPPtos. Pobre España, con esos políticos y una prensa tan rastrera es imposible construir un país decente.