lunes, 11 de noviembre de 2013

TIERRA DE HEROES EXPATRIADOS

Este domingo 10 de Noviembre el mundo del MOTOCICLISMO celebró la GALA DE CAMPEONES en Valencia. Los premios fueron acaparados port TRES CATALANES que a lo largo del año compitieron con grandes figuras de la velocidad sobre 2 ruedas. Las tres categorías contaron con campeones jovencísimos, tanto que Marc Márquez, campeón de la máxima categoría, cumplió 20 años pocos meses atrás.

Por vez primera todos los campeones han surgido de un solo país, un hecho por sí mismo sorprendente, como sorprendente resulta que a ninguno de ellos se le haya permitido pregonarlo a lo largo de este año porque España impide oficialmente que los corredores catalanes puedan exhibir su bandera. Los campeones de otros países pueden exhibir sus banderas dando vuelta a las pistas para celebrar sus triunfos, pero no los catalanes, que ante la prohibición solamente dan vueltas a la pista con los brazos en alto y ondeando el emblema de su equipo, nunca la bandera de España.

Marc MARQUEZ:       Moto GP
Pol ESPARGARO:     Moto 2
Maverick VIÑALES:  Moto 3


También llamó la atención que los locutores oficiales de la Gala evitasen mencionar la región de origen de los Campeones (calabrés, tejano, escocés, etc), como se acostumbra en otras Galas. Unicamente les llamaban “españoles”, término que la mayoría de los catalanes hemos incluido en la categoría de insultos. Obligarles a celebrar sus triunfos bajo una bandera que repudiamos no es suficiente, encima omiten sus orígenes.

Algo equivalente sucede en el mundo del ciclismo. El Campeón Mundial de este año, PURITO RODRÍGUEZ, también es CATALAN, por más que los medios de comunicación traten de hacerle pasar por castellano y que la Federación Española ejerza las mismas presiones sobre el Organismo Deportivo.

¿Y qué decir de la Selección de Fútbol? Sus figuras protagónicas y estilo de juego responden absolutamente a la escuela BARÇA, si bien los medios de comunicación madrileños afirman que La Roja es la mejor representación de España. Poco falta para que nos enteraremos de que Salvador Dalí, Pau Casals y Antonio Gaudí eran manchegos de pura cepa.



Comprendemos que España quiera celebrar victorias deportivas- Para ello deberían tener la valentía de subirse a las motos y bicicletas en las pistas y en fútbol formar un equipo de españoles ganadores. Hasta entonces limítense a festejar sus triunfos en aquellos deportes que realmente les han hecho famosos en el mundo: fandanguillos y castañuelas, corridas de toros, aeropuertos fantasmas, justicia protectora de ladrones y partidos políticos corruptos. En eso sí que son campeones los españoles.