sábado, 25 de julio de 2015

DESPEDIDA A LA MONARQUIA



La Monarquía Española, encabezada en estas fechas por Felipe de Borbón y Parma, bajo el título de Felipe VI que tan malos recuerdos evoca en Cataluña, está comenzando el proceso de su despedid, como muestra la foto que encabeza la columna. 
No podemos prever el plazo hasta su adiós, pero de que llegará nadie debe tener dudas, porque en una república que se respete a sí misma nadie puede ostentar cargos de carácter público a menos que haya sido elegido en las urnas.

Por lo pronto la Alcaldesa de Madrid ya ha mandado a retirar los nombres de lugares públicos que ensalzan la memoria a la Dictadura de Francisco Franco, valedor y artífice del presente reinado y del Rey Juan Carlos, personaje medianamente retirado por estas fechas, aunque sigue haciendo los mismos negocios que hiciera en sus tiempos reales. 


En Mallorca la calle que hacía honor a los Duques de Palma fue retirada meses atrás, como reacción al historial delictivo de sus titulares y el sarcasmo del que hiciera gala el señor Duque durante su fulgurante carrera de estafador.

En Barcelona, la Alcaldesa Ana Colau también ha empezado a defenestrar la Casa Real, empezando por el Salón Consistorial. Ha ordenado retira el busto de Juan Carlos I por razones de mandato extinguido, aunque se ha abstenido de reemplazarlo por el del sucesor, su hijo Felipe. 

Las razones para cumplir tan republicana costumbre y las maneras de explicarla, hacen pensar que ningún busto real volverá a presidir el Consistorio Catalán. 
Para evitarse las muchas críticas aviesas que castigan su osadía, me permito sugerir a la Alcaldesa que ordene imprimir en tamaño postal (12 x 20 cm) alguna imagen de Felipe VI, con uniforme militar para que no queden dudas de su carácter, y la cuelgue de un clavo en algún rincón del Consistorio. Las críticas al tamaño no serán tan graves como las que corren por la ausencia.


En estos meses, Cataluña ya está dando los pasos legales que pueden desembocar en la independencia. Madrid está reaccionando con el oportunismo legal y mediático que caracterizan a los Gobiernos españoles. Ha puesto a funcionar a marchas forzadas la fábrica de infamias, basura, persecuciones, juicios y escándalo, características todas de la chusma política madrileña. La Unión Europea está acostumbrada a ese estilo tan conservador de hacer política, por lo que no esperamos que reacciones en plan oficial.

A todas éstas, Felipe VI ha dignado darse por enterado mostrando un cierto grado de preocupación por su Reino.  
Sobre este tema ha conversado con el Presidente catalán Artur Mas ¿Qué han hablado? No lo han dicho, si bien la Vicepresidenta del Estado, popularmente conocida como "la SSS", ha hecho público que el Rey habría "regañado y amenazado" al díscolo catalán. Más peligroso es lo que no ha dicho esta digna heredera de la sangre de un general franquista. 


Su grave acidez podría deberse a que la SSS (quizás le sobre una S), está muy dolida con la prensa libre por el desprecio infringido a su honor. Aclaramos: la prueba fotográfica que le hicieran para un artículo con desplegado de carácter indefinido,fue desechada por la revista aduciendo "falta de pellejo". Es que la SSS no llega a 1,70 m de estatura mínima exigida para modelos femeninas. En realidad le faltan más de 20 cm para dar la talla, circunstancia que la hace más peligrosa que mono con revólver. Ya sabemos la mala leche que caracteriza a la gente de su especie y ahora la quiere pagar contra los catalanes, empezando por meter en la cárcel a Artur Mas y a cualquier otro que haya enarbolado la bandera catalana.

Ya es público que !por fin¡ el Gobierno Español se está preocupando por el conflicto con Cataluña. Aún así, su estrategia es ignorar la necesidad de tratar el problema bilateralmente. Madrid prefiere reaccionar a la española, siguiendo el guión establecido desde Felipe V: despreciar, insultar, amenazar y matar. Ya veremos si la cercanía vigilante de la Unión Europea disuade a los cabreros madrileños de enviar los tanques, bombarderos y la Legión a matar catalanes, como hicieran tantas veces en el pasado. 


Por lo pronto, el Ayuntamiento de Barcelona y otras ciudades deberían iniciar la rehabilitación de los refugios anti aéreos existentes que hoy empleamos con fines turísticos y educativos. Estos refugios, construidos  a comienzos del Siglo pasado y repartidos por toda Cataluña, cumplían la función de minimizar las bajas civiles durante los asesinatos masivos que Francisco Franco y sus aliados en España, ejecutaron con tanto entusiasmo. 
Vano esfuerzo, porque tras la victoria franquista, los fusilamientos continuaron como si se tratara de rebajas veraniegas. Los que no murieron bajo los tanques de Hitler y aviones de Mussolini, eran cazados como conejos por las hordas franquistas y sus valedores, la banca, Iglesia, monárquicos y Falange, que pululaban cual cuervos hambrientos de sangre por calles y collados. 






Esperemos que esta vez la agresión sea menos salvaje y que los amigos de la SSS actúen con algún tipo de freno. Si así fuere, los refugios tendrán razón de ser y deberíamos iniciar su acondicionamiento y ampliación para acoger a los 3 millones de independentistas activos. Sobre todo, no olviden un digno aprovisionamiento al estilo de los tiempos que corren: perniles, vino del Penedés, quesos diversos, enlatados del Cheff, leche y chocolate en polvo, polvos para señoras, ropa adecuada a la estación y camas adecuadas a la comodidad que hemos adquirido en estos tiempos de sexo divertido. Por todo ello, nuestro agradecimiento anticipado.