"Una imagen vale más que cien palabras", dice el refrán. En este caso la imagen, a pesar de su calidad discutible, explica 300 años de historia en Cataluña.
La imagen fue captada el 27 de Septiembre en Barcelona, con motivo de las votaciones autonómicas. Una anciana incapacitada que necesita acercarse al centro de votación para ejercer su derecho al voto, recurre a su nieto para que la ayude empujando su silla de ruedas.
Otra había sido esta imagen si la relación de España y Cataluña fuese distinta, si en vez de 300 años de opresión y maltratos, España hubiese gobernado con democracia y sentido de equidad. En pocas palabras, si en lugar de considerar Cataluña como una colonia, le hubiera permitido alcanzar el rango de provincia y a sus ciudadanos, en lugar de siervos, los aceptara cual ciudadanos.
Por fin se han cumplido las tan anheladas y maldecidas elecciones plebiscitarias de Cataluña. Se cumplieron bajo el pretexto deformante de "Eleccions al Parlament", lo que impidió que el Estado pudiera oponerse legalmente y que la consulta sobre el independentismo tampoco pudiera hacerse de manera directa y limpia entre el SI y el NO. Los ciudadanos fueron llamados a votar por partidos políticos, de los cuales algunos son independentistas declarados, otros españolistas y alguno defiende políticas indefinidas en este tema.
Así pues, no se trató de saber cuántos querían la Independencia y cuántos aspiraban a seguir bajo el Gobierno Español, sino de elegir Diputados que pudieran defender sus preferencias políticas en el futuro (incluyendo el estatus político de Cataluña) en un Parlamento de 135 miembros. En consecuencia, hablar de plebiscito independentista podría llevar a equívocos, a pesar de que muchos votantes y la prensa internacional así lo entendieran.
¿Qué resultados ha arrojado este 27 de Septiembre? Ante todo cabe destacar una participación espectacular, superior al 77% del electorado. Con ello queda desvirtuada cualquier crítica o comentario futuros sobre electores silenciosos u ocultos. Quizás sea la participación el comentario más resaltante en la prensa internacional.
Por lo que se refiere a la representación alcanzada por cada organización, veamos la futura conformación del Parlament Catalá.
INDEPENDENTISTAS: 72 Diputados, 53,33 %
Junts Pel SI.
Asociación electoral de carácter temporal, propone un proceso pautado con España, para lograr la independencia. Está formado por la sociedad civil de la ANC con los partidos Convergencia Democrática (centrista) y Esquerra Republicana.
Alcanzó 62 Diputados.
CUP:
Izquierda radical e independentista furibundo que propone la ruptura con España por declaración unilateral del Parlament.
Logró 10 Diputados.
ESPAÑOLISTAS: 52 Diputados, 38,52 %
Ciutadans.
Partido catalán de reciente creación, de derechas, con aspiraciones a nivel nacional.
Alcanzó 25 Diputados.
PSC:
Siglas del Partido Socialista de España en Cataluña, con largo historias del gobierno nacional y regional, muy venido a menos.
Logró 16 Diputados.
PPC:
Siglas del Partido Popular, gobernante en España, con carácter residual en Cataluña.
Sacó 11 Diputados.
INDEFINIDOS: 11 Diputados, 8,15%
SI Que Es Pot:
Grupo electoral heterogéneo creado bajo los auspicios de Podemos, similar al grupo liderado por Ana Colau, actual Alcaldesa de Barcelona.
Logró 11 Diputados.
A causa del sistema español de valoración de votos entre Barcelona, Lerida, Gerona y Tarragona, el porcentaje de Diputados no reflejan los votos emitidos, cuyo valor cualitativo depende de su origen y se contabilizan de manera singular para designar a los Diputados. Los votos reales alcanzados por cada partido fueron los siguientes:
Partidos Votos Sumatoria % neto % propor.
Junts Pel Si: 1.582.568
CUP: 327.507 1.910.075 47,84 % 49,812 %
Ciutadans: 714.902
PSC: 507.354
PPC: 337.988 1.560244 39,29 % 40,910 %
SI Que es Pot: 355.483 8,91 % 9,278 %
TOTAL 3.825.802 96,04 % (*) 100,000 %
(*) 3,96 % de votos nulos. En consecuencia los votos proporcionales sobre votos válidos deberían contabilizarse como aparecen a la derecha en color rojo.
Que el independentismo no haya alcanzado el 60% del electorado, ni siquiera el 50%, es aclamado por el Estado Español como un rotundo fracaso de esa fuerza, aunque muy discutible por diversas razones:
1- El independentismo declarado alcanzó más del 49% de votos útiles y existe otro 8,91% de votos radicales sin definición de intenciones.
2- Que la mitad de los ciudadanos de la provincia más productiva del Estado Español quieran separarse de país debería preocupar al Gobierno, como preocupa a la Unión Europea, y obligarlo a emprender acciones de entendimiento con Cataluña.
3- Estas votaciones regionales han sido motivo de intervención pasiva internacional. Más de 200 medios internacionales estuvieron presentes, Jefes de Estado emitieron opiniones anti-separatistas y un Ex Presidente de Francia se apersonó en Barcelona para cerrar la campaña del PPC.
4- Amenazas, mentiras, infamias y hasta documentos oficiales de la UE amañados y con textos falsificados, fueron empleados por el Gobierno para amenazar y atemorizar a los votantes. Los pensionistas fueron advertidos con la suspensión de sus pensiones y empresarios sin escrúpulos amenazaron a sus trabajadores con echarlos a la calle en caso del voto favorable por la secesión. Hasta la Iglesia Católica tomó parte en la campaña, como ha hecho en otras oportunidades.
5- Para colmo, hasta el mismo Presidente de España mintió repetidamente sobre la pérdida de nacionalidad española y europea de los ciudadanos catalanes, consciente de que la Constitución Española garantiza sus derechos.
6- Quizás la mayor derrota del Gobierno de España se haya materializado con la internacionalización del conflicto catalán.
Sorprende que en las votaciones locales de una región minúscula mediterránea, emita opinión hasta el Presidente de los Estados Unidos. Desde ese
momento la política de Cataluña pasó al plano internacional y se colocó en la mira de todos los medios de prensa. En adelante analizarán las acciones del conflicto. Rajoy y su sucesor ya no podrán hacerse los desentendidos ante un conflicto que no debería existir. España debería haber cuidado una región que, con apenas 16,8% de la población del país, aporta más del 24% de la recaudación fiscal del Estado.
Otra consecuencia que podemos esperar es el desmonte paulatino de las mentiras y amenazas de España contra sus ciudadanos, beneficiarios de pensiones y otros conceptos equivalentes, si Cataluña se independizaba. Entre las amenazas que podemos recordar:
- Pérdida de nacionalidad española y europea.
- Pérdida del derecho a pensiones por jubilaciones y situaciones derivadas.
- Creación de fronteras físicas entre Cataluña, Francia y España.
- Pérdida de intercambio comercial entre regiones y países.
- Incapacidad de Cataluña para existir fuera de España. De hecho el propio Canciller advirtió que Cataluña vagaría por el espacio sideral hasta el fin de los siglos.
Ante tal cúmulo de circunstancias, sería un gravísimo error por parte de España seguir ignorando la rotura de relación emocional con Cataluña y pretender someterla por la fuerza, al estilo colonialista que ha empleado hasta el presente. En otro acto inútil de Rajoy, este 28 de Septiembre ha anunciado que está abierto al diálogo, siempre y cuando no se hable de independencia, de la Constitución ni de estatus político o económico diferenciado.
CONSECUENCIAS previsibles:
Mariano Rajoy y su Gabinete han demostrado ser absolutamente incapaces para descifrar y conectar con la sociedad civil catalana, auténtico motor del independentismo.
Los catalanes ya son emocionalmente independientes de España. La mayoría considera a Madrid y sus regiones como país cultural y políticamente extraño. Algunos se refieren a España como el país enemigo.
Aquellos que tuvieron la responsabilidad de garantizar la cohesión de España en el pasado, lo hicieron por la fuerza de las armas. Hoy pretenden hacerlo por la fuerza de las leyes. En vez de compatriotas, los catalanes, vascos y gentes de otras regiones, se sienten siervos, no ciudadanos y compatriotas solidarios.
Las fuerzas independentistas de Cataluña, reforzadas por la mayoría lograda para su proyecto, no detendrán su paso hasta ahora vencedor y en breve desafiarán al Estado Español. Hasta hoy, España ha sido incapaz de enfrentar la muy efectiva estrategia de Barcelona. Resultado: el "suflé catalán" con el que Madrid despreciaba las manifestaciones de malestar en Cataluña, se ha convertido en cabezales de prensa a través del Mundo.
