viernes, 3 de mayo de 2013

ESE LUGAR QUE LLAMAN ESPAÑA

ESPAÑA como país, no existe. Con ese nombre se identifican los territorios de la península Ibérica que rodean a Madrid y que se extienden hasta la frontera de Portugal, los Pirineos y las aguas del Mediterráneo y el Atlántico. Se trata de colonias sometidas a la Casa de Borbón, a sus favoritos y cortesanos, ya sean políticos, negociantes, banqueros y vagos de oficio, unidos todos bajo el manto del poder.

En los territorios sometidos a Madrid, la libertad no existe, salvo cada 4 años, cuando a los siervos se les permite votar por listas de sinvergüenzas anónimos, ya sea de una u otra banda, sin posibilidades de elegir a gente decente, representantes legítimos que mereciesen su confianza y defendieran sus intereses. Se trata de elecciones evidentemente viciadas, anti democráticas, que inevitablemente terminan formando Cámaras Legislativas integradas por ladrones públicos notorios, oscuros negociadores, levantadores de mano y aplaudidores profesionales, vagos de oficio y sus cómplices. En otras palabras: gentes de mal vivir.

Históricamente, la clase gobernante de España, desde la Casa Real hasta el último edil en los pueblos de los confines coloniales, ha demostrado falta apabullante de moral. Presidentes y Ministros, banqueros y constructores, alcaldes y ediles, todos a una, dedican su tiempo a promover y aprovecharse del delito. Solo así puede explicarse que en la cúspide puedan  existir Senadores y Diputados ladrones, que campean a sus anchas mofándose de sus víctimas. No es por casualidad que un yerno del Rey Juan Carlos de Borbón, un Senador Tesorero del PP y un Diputado Sub Secretario del PSOE, por poner ejemplos, estén sometidos a juicios, procesos que, si los jueces son inteligentes,  terminarán en su absolución.

Jueces y fiscales tampoco escapan a la influencia de la inmoralidad patrocinada y reglamentada por Madrid. De resultas tenemos ejemplos de jueces y fiscales que, por haber intentado aplicar la justicia, han sido destituidos. También hemos tenido un Presidente del Tribunal Supremo que, más que juez era un chorizo y protector de la banda conocida como la Trama Gürtel, parte indivisible del PP de ayer y de hoy. La misma banda de la que los personeros del Gobierno de Rajoy formaban y siguen formando parte.  La familia Mato, ella Ministra de Rajoy, estaba tan ligada a la Trama Gürtel, que llegaron a la grosería  de comprar 4.000 € de confeti para la fiesta de su niña y recibir un Jaguar como obsequio.

Esto es España, un conjunto de colonias con más del 27% de su fuerza laboral parada, mientras Madrid protege a las clases dominantes que desangran las arcas del Estado con salarios escandalosos. Una casta confabulada con sus socios empresarios para estafar al país mediante contratos inflados y robar más todavía. Unos y otros cobran y se dan el vuelto día tras día, desde hace más de 70 años.

Lejos de lo que el Presidente Zapatero cacareaba, los bancos de España ya estaban quebrados en 2009, desfondados por sus Directivos, casi todos políticos aficionados al dolo. Los banqueros y politicos voraces, arruinaron las cajas de ahorros, estafaron a sus ahorristas y se largaron con el botín ¿Qué hizo la oligarquía de Madrid para reparar la situación? Regaló miles de millones de euros de las Arcas Nacionales a  los bancos (prestamos sin garantías ni avales) y permitió que los mismos bancos se ensañaran contra sus víctimas con amenazas y desahucios hasta llevar muchas al suicidio. A pesar de la legislación europea y de la conmoción social evidente, el Gobierno sigue empeñado en defender el derecho bancario de arruinar al país, y ya en el colmo del descaro, condena airadamente las demostraciones y acciones de calle que protestan por la injusticia.

¿Qué opciones tienen las clases depauperadas, los esclavos sometidos a Madrid, para revertir esta situación? Todavía pocas, pero estamos escuchando voces que denuncian la inmoralidad en el seno de la Familia Real y sus cortesanos. Algunas entidades bancarias han sido saboteadas. Varias agrupaciones sin conexión con los partidos políticos, están emergiendo.espontáneamente y uno que otro juez  ha comenzado a desmarcarse de sus colegas. Europa empieza a comprender que España , lejos de ser un Estado democrático, constituye una vergüenza para el Continente. Ha comprendido que el Presidente español es un oligarca sin escrúpulos y mentiroso habitual y la clase política que le rodea una banda de indeseables.

Europa también está comenzando a comprender por qué los vascos y catalanes quieren independizarse, aunque todavía no han entendido que unos y otros, por cansancio, puedan odiar a España. Es un odio que ha ido creciendo al mismo ritmo que la rapiña madrileña, hasta el colmo de que los crímenes de la ETA sean aplaudidos abiertamente. Es comprensible esta falta de perspicacia europea porque la oligarquía madrileña tampoco lo comprende.