lunes, 12 de junio de 2017

NUESTRO FUTURO ES NUESTRO

Barcelona, sábado 10 de Junio de 2017, 

el Presidente de Cataluña, CARLES PUIGDEMONT convocó al REFERENDO para decidir el futuro de Cataluña. Fecha: 
1º de Octubre 2017 y con una pregunta: 

¿Quiere que Cataluña sea un Estado
Independiente bajo la forma de República?

A mediodía del día siguiente, domingo 11, una Asamblea de miles de personas reunidas en Montjuic, se dirigieron al Gobierno con varios puntos en Agenda, en palabras de la Asamblea Nacional Catalana, Omnium Cultural, Asociación de Municipios y muchos otros sectores de la sociedad civil catalana encabezados por Pep Guardiola. Sus directrices se indican abajo.

Comprendamos ante todo que el verdadero protagonista del movimiento independentistas ha sido la sociedad civil, millones de catalanes que han orientado la política de los partidos políticos y que se consideran dueños y protagonistas del proceso. Ha sido esa sociedad civil la que ha convocado y reunido millón y medio de personas en las calles de Barcelona, los que hemos formado una cadena humana desde Francia hasta Valencia (420 Km) sufragando sus gastos personalmente, los mismos que desafiamos año a año al Gobierno de España y trazamos la acción de gobierno.


Las directrices de la sociedad civil al Gobierno de Cataluña han sido las siguientes:
  • Estamos preparados para asumir,bajo la dirección del Gobierno Catalán, el proceso del referendo, poner las urnas y votar.
  • De ser posible y conveniente, el Gobierno Catalán debe volver a conversar con el Gobierno de España para realizar el referendo de manera conjunta.
  • El pueblo de Cataluña respaldará al Gobierno Catalán y sus personeros en todo momento.
  • Las urnas no pueden negociarse a cambio de condiciones y ofertas que pudiesen sacrificar el referendo.
  • Dos oradores recordaron al Gobierno de España que no dispone de suficientes jueces serviles y cárceles para reprimir el independentismo catalán.


¿Cómo y por qué hemos llegado a este punto?
¿Por qué resulta imposible hablar de política con el Gobierno de España?
¿Por qué el Gobierno de España solo sabe responder con amenazas?
Estas preguntas tan complejas tienen una respuesta simple: los núcleos del Poder de España siguen viviendo en el Siglo XVIII, aunque lograron revivirlo durante 45 años con Francisco Franco en el Siglo XX.

    Esa cerrazón mental absolutista es la que le obliga al Gobierno a repetir “Ordeno y Mando” convencido de que el populacho tiembla ante su voz. Es lo que llevó a Castilla a perder América primero y después Puerto Rico, Cuba y Filipinas. Castilla siguen confiando en la Armada Invencible para defender “sus mares”, sin enterarse de que el Almirante Nelson la hundió en el Canal de la Mancha hace poco más de doscientos años.

El tan socorrido término peyorativo “suflé catalán” empleado por  España y sus voceros para referirse a las reclamaciones de Cataluña, es otro aspecto de la psicología política española: las culturas inferiores solo merecen el desprecio castellano y si en algún momento se descubre una debilidad en los señores de Castilla, sus robos por ejemplo, reaccionan esgrimiendo el derecho castellano a robar y acusar a los demás de ser más ladrones, método conocido como “y tú más”.


En el proceso de independencia los catalanes jugamos con ventaja con una herramienta que Castilla no es capaz de imaginar: el proceso político está dirigido por Gobierno Catalán siguiendo los principios de la sociedad civil, a través de asociaciones ajenas a los partidos políticos, pero mucho más eficientes y confiables que los partidos y capaces de gestas que ni el Ejército de España podría realizar. Son organizaciones multitudinarias y democráticas que se autofinancian y trabajan día a día en sus objetivos.

En consecuencia cuando España amenaza al Gobierno de Cataluña no lo hace contra el que manda sino a un delegado ¿Puede uno de esos delegados traicionar a Cataluña? Sí, pero se acaba para siempre ¿Puede actuar contra la moral? También, pero es rechazado. A diferencia de Castilla, en Cataluña sabemos diferenciar entre la familia Pujol y el Alcalde Trias, entre Artur Mas y Fernández Díaz, entre Rajoy y Puigdemont.

¿Hay posibilidades de arreglo entre Castilla y Cataluña? No, ninguna, es demasiado tarde, ha habido demasiados abusos, crímenes y amenazas sin límites hasta hacernos comprender que Castilla es mala compañía. Nuestra relación podría haberse salvado en 2006, si se hubiera respetado el Estatuto de Cataluña aprobado por Las Cortes y aprobado por los catalanes en referendo público, pero el espíritu castellano lo impidió. El Payaso Guerra “lo cepilló” y el Payaso Rajoy lo castró. En 2017 están cosechando los resultados.