martes, 3 de marzo de 2015

DEBATE SIN VERGÜENZA



El miércoles 25 de Febrero, el Congreso de Diputados escenificó lo que en esa oportunidad constituyó el DEBATE DE LA VERGÜENZA, o de la desvergüenza, según se mire. Los medios de comunicación insisten en llamarle Debate Sobre el Estado de la Nación, a pesar de los hechos que tuvieron lugar y las desvergüenzas que se airearon a la vista del mundo, de Europa y Norteamérica.

¿Qué hechos relevantes para el bienestar de los españoles tuvieron lugar durante el debate? Ninguno, como lo demuestra con elocuencia las espantosas intervenciones del Presidente, de los parlamentarios y la actitud de las autoridades encargadas de dirigir las sesiones. Recordemos los hechos más notorios:


Se suponía que el debate estaba pautado para analizar el estado calamitoso de España. En realidad esa fue la excusa para que dos gallos de pelea, el Marianico colilargo y Pedriño pinto se enfrentasen en una lucha por lanzar los insultos más oprobiosos al contrario. No lo lograron. En vez de ofenderse, se calificaron mutuamente de corruptos, ladrones, sinvergüenzas, incapaces y otros epítetos asombrosamente ciertos. Unos dicen que ganó el pinto, otros que triunfo el colilargo. En realidad perdió España, en medio de aplausos estúpidos y vacíos de una gradería igualmente estúpida y vacía de ideas y conceptos.


Mariano Rajoy abrió fuegos hablándonos de un país fabuloso, un lugar que disfruta del bienestar, donde hombres y mujeres son inmensamente felices y viven entregados al sano ejercicio de agradecer a sus gobernantes los favores recibidos. Seguramente por olvido, Mariano dejó de identificar el país en referencia y España se perdió el discurso por indefinición del sujeto principal. La barra de Mariano tampoco sabía de qué hablaba su jefe, aunque le aplaudieron con entusiasmo repetidas veces, largamente, como corresponde a un equipo de mantenidos cuyos éxitos externos se miden por aplausos.


Igualmente relevante fue el desmayo que sufrió uno de los diputados mientras se dirigía al Presidente Rajoy desde la tribuna de oradores. Sucedió a los dos minutos de empezar su discurso, por efecto del aplastamiento bajo las toneladas de mentiras que Mariano había soltado pocos minutos antes. Otro de los oradores singulares fue Duran i Lleida, el semi-representante catalán que aburrió a Rajoy anunciando por sexagésima vez que los catalanes estaban abriendo una zanja profunda en los límites de Aragón. Cuando se desarrollaba la segunda sesión de mentiras, se anunció que el Tribunal Constitucional había ordenado la confiscación de los picos y palas que los catalanes habían estado empleando en las excavaciones.


Otra noticia interesante sorprendió a los Diputados durante la sesión: un colega senador, Luis Bárcenas, estaba pasando vacaciones, esquiando con su familia en Baqueiras. El muy sufrido servidor público, cuyo exceso de amor por el partido de gobierno le había llevado a guardar reservas multimillonarias en Suiza y a financiar de su propio bolsillo la ampliación de diez sedes del PP, había estado muy ocupado en el último año y merecía un descanso.


Los representantes de la izquierda nombraban a Mariano agregándole títulos que hacían honor a su oficio. Uno de ellos le llamó "capo de la banda", calificativo que llamó la atención a la Vice Presidenta, Celia Villalobos, porque en el hemiciclo está prohibido decir verdades. Fue la única intervención de la Vicepresidenta, porque la dama no prestaba atención a la sesión, consciente de que todo lo que se diga en el Hemiciclo es basura. 
Para dejar constancia expresa de su desprecio y aprovechando que su jefe Mariano echaba otro de sus cuentosla Villalobos se entretenía con la "tablet" dusfrutando de un partido de "Frozen", versión moderna del Candy Crush, un juego de moda entre mujeres deformes e hipopótamas en celo.


La última bazofia nos llegó por boca del siempre confiable Rafael Hernando, el de la sonrisa estúpida que le sirve a Mariano de telón de fondo en sus comparecencias ante los Diputados. No dijo nada nuevo ni empleó tono distinto al que muestra normalmente hacia sus colegas, consciente de que todos son, igual que él, despreciables lameculos

En definitiva, del debate lo único emocionante fueron los gritos, rechiflas e insultos que proferían los invitados desde el balcón de superior. Los canales de televisión filtraron estas muestras de participación ciudadana para evitar malos entendidos, aunque no pudieron silenciar las dos asambleas paralelas que Ciudadanos (C´s) y Podemos convocaron en las cercanías del Congreso de Diputados.

En ambas reuniones los convocantes llenaron los locales y dejaron centenares de ciudadanos agolpados a las puertas, ávidos de escuchar los mensajes. Sus líderes, Pablo Iglesias y Albert Rivera respectivamente, propusieron medidas sociales que implementarán o propondrán cuando formen Gobierno. No faltaron las amenazas a los poderes públicos actuales, acertadamente sazonadas con calificativos. Fue evidente el vacío dejado por la falta de promesas para aplicar justicia adecuada y prisión para quienes han arruinado al país y hundido a la población en la pobreza, aunque estas medidas pudieron escucharse entre los asistentes. 

El 25 de Febrero no todo fue pan, circo y ropa sucia aireándose a los cuatro vientos. También hubo destellos de política en la calle, no en el Parlamento, naturalmente. Ese día pudo constatarse que la ciudadanía está preparándose para tomar el poder y mandar esos sinvergüenzas a tomar viento.