domingo, 16 de febrero de 2014

¡SOLO QUEREMOS VOTAR!





!SOLO QUEREMOS VOTAR! Es el grito que se escucha en cada pueblo y en cada esquina de Cataluña, mientras las voces oficiales del Estado Español difunden infamias sobre una supuesta división social que ha tomado cuerpo en nuestra tierra. Solamente a una mentalidad totalitaria podría ocurrírsele tamaña estupidez, que el ejercicio de la democracia, el acto de votar, sea el culpable de una división social.

Las imagenes más fidedignas del Régimen de España son la hija del Rey, imputada por aprovechamiento de dineros provenientes de estafas y lavado de dinero y el Ministro de Interior, Jorge Fernández-Díaz, un aspirante a dictador que ha fabricado decretos para encarcelar y castigar a todo español que manifieste su inconformidad con el Régimen. Es el mismo personaje que ha justificado el asesinato por ahogamiento de los hasta ahora 15 centroafricanos que atravesaron el Sahara en busca de libertad y al final, mientras nadaban exhaustos, por llegar a la playa de Ceuta, fueron agredidos con bolas de goma y gases lacrimógenos disparados desde tierra. Frente a ese Estado criminal, que también conculca las libertades en los Países Catalanes, respondemos con una sola frase, democrática, pacífica y civilizada: ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!

Para contrarrestar la Ley Gallardón, que pretenden imponer desde Madrid para someter las mujeres a los mandatos de la Iglesia Católica totalitaria y castrar sus garantías a la propiedad de su cuerpo y el derecho a la maternidad voluntaria, los catalanes respondemos ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!

Madrid ha profundizado el vacío social entre señores y siervos mediante un malabarismo anti histórico que dificulta y encarece el acceso a la justicia. La ley aleja geográficamente a la población de sus jueces, eleva y multiplica las tasas judiciales, enreda los procesos… Ante tales desmanes legales los catalanes respondemos ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!

Frente a los ataques incesantes a nuestra lengua natural y nuestra cultura mediterránea, a nuestro folklore y nuestra herencia artística y ante el empeño por esconder nuestros éxitos olímpicos y calidad deportiva, los catalanes únicamente respondemos 
¡SOLO QUEREMOS VOTAR!



La corrupción oficial en España es apabullante e inconmensurable, tan repetitiva e impune, que ya sea ha convertido en motivo de escándalo en el exterior. Banqueros, políticos y contratistas del Estado, roban, estafan y se enriquecen descaradamente sin que la justicia se atreva a intervenir, seguramente porque aquellos magistrados que han dictado resoluciones contra los ladrones, han sido enjuiciados y echados del Poder Judicial. Ante tanta corrupción los catalanes solamente repetimos que ¡SOLO QUEREMOS VOTAR! 

El expolio centenario practicado por España sobre el trabajo y esfuerzo productivo de Cataluña es reconocido por el mundo. A pesar de ello, los catalanes hemos seguido produciendo la riqueza que sostiene España y a una casta real y cortesana conformada por corruptos hereditarios insaciables. A esta situación respondemos ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!


Nuestro empeño por ejercer la democracia ha sido rebatido con múltiples argumentos totalitarios a cual más absurdo, entre los destaca aquel que advierte de la supuesta división social en Cataluña. No es de extrañar que el portaestandarte de esta infamia sea el inefable Ministro Fernández-Díaz, quien llegó al colmo en Enero, anunciando que los catalanes no habían podido celebrar las Navidades porque estábamos enfrentados en dos bandos: independentistas y españoles. 
Naturalmente este prohombre de la infamia ha sido incapaz de explicar por qué ha habido tantas manifestaciones multitudinarias en Barcelona sin incidentes de ningún género y calla cuando le preguntan por qué los españoles celebran en la Plaza de Cataluña su festividad nacional del 12 de Octubre en un ambiente de paz absoluta. Las únicas escenas barriobajeras ocasionales de esas fechas son las protagonizadas por las hordas falangistas que viajan desde Madrid a Barcelona portando banderas con swásticas para provocarnos. Después regresan frustrados por la indiferencia catalana que repite a su paso ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!

No nos cansaremos de repetir que el millón y medio de españoles que echaron raíces en Cataluña a lo largo del Siglo XX son la prueba del espíritu de acogida catalán. Muchos de ellos se han integrado de tal manera a Cataluña, que junto a sus hijos repiten incesantemente ¡SOLO QUEREMOS VOTAR! 

Los antepasados del Ministro de Interior, el señor Fulanito Fernández y doña Nosequé Díaz, también emigraron a Cataluña en busca de un futuro mejor. Fueron parte de los pocos que nunca se integraron a la cultura que les dio cobijo, una excepción natural, aquellos que pretendieron cambiar las raíces de la tierra que les dio trabajo y mató su hambre. Prefirieron el absolutismo salvaje que asesinó la democracia. Su hijo, como ellos, es el perro que muerde la mano que le da de comer. Aún así, le recibimos cuando se acerca por estos lados y le susurramos afablemente ¡SOLO QUEREMOS VOTAR!



En pleno Siglo XXI, el mundo observa atónito a Epaña, un reino que niega la democracia, reduce sus ciudadanos al papel de siervos, pretende esclavizar las mujeres al dictado de la fe católica, se burla de la justicia, arrasa la cultura y está dirigido por el mayor club de  corruptos hereditarios de Occidente. Frente a este monstruo medieval, la pequeña Cataluña sale a las calles de sus pueblos y ciudades cada día de La Diada, su Aniversario Nacional, inundando caminos, valles y montañas, siempre sonriendo, enarbolando su bandera estel-lada y gritando 


¡SOLO QUEREMOS VOTAR!



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