ASPECTOS SOCIO-POLITICOS
DESVENTAJAS:
El camino hacia la
Independencia transcurrirá por el estercolero del
Tribunal Constitucional. Quizás nos veamos obligados a desconocer su autoridad
y lanzar una campaña internacional para explicar nuestra decisión.
Es de esperar que quedemos fuera
de la Unión Europea, aunque no de Europa como continente, como sucede con Suiza
y Noruega. Esta circunstancia no debe ser calificada como negativa porque nos
ahorraría muchos gastos en los primeros años.
Salir de España reducirá
nuestro acceso oficial a algunos centros de poder europeos hasta que
establezcamos un protocolo de relación política con la UE.
En lo referente a la moneda,
emplearíamos el € por inercia, hasta poner en circulación la moneda que hayamos
decidido.
Desde ahora nuestros
deportistas internacionales estarán sometidos a mayores presiones para
declararse “españoles” y ya consumada la Independencia, enfrentarán dificultades para representar a
Cataluña, pues España vetará sus actuaciones fuera de su propia Federación, en
la que estuvieron inscritos.
Perderemos los registros
jurídicos de los tribunales Superiores y del Supremo, que atañan casos de
Cataluña.
La Generalitat deberá organizarse
como Gobierno soberano creando órganos fiscales y recaudatorios, jurídicos, de
inteligencia y relaciones internacionales. Por fortuna los pasos en este
sentido ya están siendo dados.
VENTAJAS:
Una vez independientes
ganaríamos el control de nuestro destino y desde luego los riesgos, daños y
triunfos que conlleva.
Nos libraremos del club de
ladrones que constituyen la política central de España. Claro está que seguiremos
lastrados con los sinvergüenzas propios de la política en Cataluña, pero éstos
son los menos.
Las decisiones políticas que
afectan nuestra vidas dejarían de estar en manos de un país que históricamente
ha considerado Cataluña como un sujeto territorial obligado a mantenerle y
aceptar sus decisiones y caprichos.
Dejaremos de mantener a la Familia Real y chorizos asociados, una gente que nos sale carísima y está notoriamente desprestigiada a nivel mundial
Cataluña dispondría de cuerpos
de seguridad realmente independientes, seguramente los Mossos d’Escuadra para
las zonas urbanas y otro rural y fronterizo, equivalente a la actual Guardia
Civil. El cuerpo de Seguridad del Estado español saldrá definitivamente de
Catlaluña y sus miembros encarcelados en caso de ser sorprendidos en nuestro
territorio.
Vista la larga y tenebrosa experiencia
sufrida con las fuerzas militares españolas, Cataluña prohibirá su existencia en
la Constitución, con lo cual nos ahorraremos gastos inútiles que representan
más del 15% del Presupuesto Nacional actual, mayor que el de Educación.
Los deportistas catalanes de
todas las especialidades podrán federarse en Cataluña y competir bajo su propia
bandera. Ellos serán los mejores embajadores de las marcas Cataluña y Barcelona.
Dado el caso que las
relaciones políticas con la UE no fuesen satisfactorias, dispondríamos de total
libertad para estrechar relaciones con potencias extra continentales: USA,
China, Rusia, etc.
La mayor ventaja política
estaría representada por la Constitución, que será concebida y redactada por catedráticos
y miembros calificados de la sociedad civil, protagonista indiscutible de
nuestra lucha por la Independencia.
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