martes, 1 de abril de 2014

¿DE VERDAD HA MUERTO ADOLFO SUAREZ?


Adolfo Suárez, siempre fiel al franquismo que lo crió desde la cuna, cumplió nuevamente con sus hermanos de leche proveyéndoles en estas horas difíciles de un circo con el cual entretener al populacho. Ha sido un circo con payasos, malabaristas, enanana, negrito y todo lo demás. La verdad sea dicha: el Presidente Suárez ha sido un muerto inesperado de gran utilidad para el PPSOE, especialmente para el PP, el sector más podrido del conjunto. Sus adalides, ya prisioneros de la esperanza por los votos europeistas, confían haber convencido a España de que Adolfo Suárez y Mariano Rajoy son dos gotas de agua bendita surgidas del mismo alambique.

Creo que de no haber podido disponer de ese muerto lo habrían inventado, como sucede en el chiste de los compadres mejicanos que matan a cualquier borracho para llevar su cadáver a la viuda y montar la juerga del velorio.

Las recientes votaciones municipales de Francia tienen al PPSOE aterrorizado viendo cómo el pueblo francés ha barrido al Gobierno basura hasta dejarlo el borde del precipicio. Hollande ha perdido hasta la camisa, salvando apenas la pechera en París, pero hasta en la Ciudad Luz la ganadora socialista critica sin medias tintas la política de su jefe Presidente ¿Podría algo similar repetirse en España? se preguntan las derechas en Madrid. No, es imposible que España emule a Francia porque se trata de casos diametralmente opuestos. Veamos por qué: 

  • En primer lugar Francia es un país europeo, situado al Norte de los Pirineos, el accidente geográfico que separa Europa y Africa. Al Norte viven ciudadanos pensantes, protagonistas de la revolución que cambió la política del mundo. El Sur en cambio, da cabida a viles siervos que han contemplado pasivamente la restauración repetida a través de los siglos de una monarquía obtusa y abusiva.
  • En el país al Norte gobierna un partido progresista, el Partido Socialista de Francia, hoy aplastado por los partidos de derechas. A diferencia del Norte, en España gobierna la derecha, el PPSOE, colaborador, protector y asociado con ladrones, estafadores, sinvergüenzas, obispos y ratas de todo género, que mantienen hipnotizado a un país de imbéciles amaestrados para mirar y callar.
El círculo más cercano a Mariano se ha mostrado eufórico ante el triunfo de los conservadores franceses, una alegría que no parece compartir del todo el ala de centro derecha personificada en Rubalcaba. Es comprensible la reserva del enano narizón porque allá las derechas ganaron votos y aquí solo pueden perderlos.

¿Habrá sido el peligro de un deslave electoral masivo a favor de la izquierda lo que indujo a Adolfo Suárez a morirse oportunamente? De no haber sido su voluntad, el Gobierno habría tenido que obligarle al sacrificio para poder montar el circo que continúa en cartelera y distraer momentáneamente al populacho de la tomadura de pelo electoral que se avecina.

Cuando pasen los meses y el Circo Adolfo Suárez se haya desmontado y recogido la carpa, me quedarán las imágenes características de Iglesias llenas de sinvergüenzas, estafadores disfrazados con caretas tristes guiados por cerdos rellenos y pintados de púrpura y morado, todos debidamente resguardados por esbirros cargados de condecorados de latón. Y en medio de tan estridente sinfonía al oprobio, recordaré la caja sellada del muerto, como cartel que anunciase la obra cumbre del PPSOE: Farsa Española.

De ese circo me queda una duda mayúscula. Nunca sabré la verdad de la muerte de Suárez porque existen varias excusas valederas para haber celebrado los festejos oficiales. Dada la mentalidad inescrupulosa de la banda que manda en España, cualquier razonamiento es verosímil: 
  1. Adolfo Suárez murió por complicaciones del Alzhaimer que padecía.
  2. El ex Presidente fue invitado a morirse en aras del PPSOE.
  3. Aprovechando la incapacidad mental del ex Presidente, inventaron su muerte para montar el circo.




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