domingo, 25 de noviembre de 2012

CATALUÑA: UN MUNDO DE SONRISAS

Seguramente sea la sonrisa la expresión facial que más sentimientos demuestra y acompaña. Sin que quien la exprese se entere, algunos músculos del rostro se contraen y estiran levemente las comisuras de los labios hasta presentar la boca cerrada con un ligero arco que puede expresar múltiples estados de ánimo. Veamos algunas de tales sonrisas:

ALEGRE: quizás sea la más frecuente de las sonrisas, expresada ante una situación  placentera.

AMOROSA: expresada por uno o ambos miembros de la pareja, cuando dejan ver su satisfacción por su cercanía y el momento que disfrutan.

COMPLACIENTE: es la sonrisa que acompaña un acto en beneficio de algún semejante.

SOLIDARIA: la que asegura a nuestro amigo o conocido que su acto merece nuestra aprobación o que le acompañamos en su pena.

PERVERSA: frecuente en seres malignos mientras satisfacen sus perversiones o engaños.

FALSA: forzada en un intento de confundir nuestros sentimientos o creencias. También empleada por artistas al salir a escena.

ESTUPIDA:  es un gesto reflejo que no responde a razón alguna, con frecuencia habitual en personas de pocos sesos. Generalmente esta sonrisa va acompañada de otros gestos como torcer la nariz o sacar la lengua.

SATISFACCION: se diría que es una sonrisa para nosotros mismos, contentos por el éxito en la empresa acometida.

VENGANZA: seca y sin alegría. También festeja el éxito, pero para lavar la afrenta o devolver el mal recibido. Como bien dice el refrán, "la venganza es un plato que se sirve frío".

SATIRICA: es la sonrisa que le ofrecemos a nuestro interlocutor mientras le insultamos descaradamente, aunque a veces no se entere, más centrado en nuestra sonrisa que en las palabras.

Hoy, mientras esperaba mi turno para votar a primera hora de esta mañana, vi muchas sonrisas en las filas de votantes que llenaban la sala. Me asombró tal afluencia de público tempranero, pues Manresa había amanecido bajo una llovizna pertinaz y fría. Repito que llamaron mi atención las sonrisas, la mayoría de satisfacción, algunas acompañadas de frases alegres y alguna palmada en la espalda, como la que me ofreció un caballero a quien veía por primera vez. También observé sonrisas que me parecieron caretas tras las cuales se escondían sentimientos de venganza o quizás las malinterpreté en aquel ambiente que me pareció cargado de energías positivas..

De todas las sonrisas que vi esta mañana, una en especial quedó grabada en mis recuerdos cuando abandonaba el lugar. Fue la sonrisa de una dama de muy avanzada edad que, ayudada por muletas y dos de sus nietos, subía con dificultad los escalones para alcanzar el salón donde estaban situadas las mesas de votación. Cuando nos encontrábamos de frente, la señora alzó la cara sonriente mientras preguntaba a los jóvenes "¿De verdad lograremos la Independencia?" "Sí abuela, tú verás a Cataluña libre".

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