lunes, 29 de septiembre de 2014

AUNQUE UN PELELE SE VISTA SE SEDA, PELELE SE QUEDA



Comprendo que el título de referencia de esta columna viene de un refrán que se refiere a una "mona", pero considerando el tema que quiero tratar, pienso que referirse a una mona difamaría injustamente a los animales. 

Que los Gobiernos de España son autocráticos, eminentemente antidemocráticos, es una verdad extensamente aceptada. Por ello tienen razón quienes sitúan los límites geográficos de Africa en Los Pirineos. El Gobierno de España, especialmente su justicia, nos recuerda países donde peleles disfrazados con togas a la usanza occidental, pasan por ser estadistas, jueces y leguleyos. 

En este mes de Septiembre El Parlament de Cataluña aprobó una ley de consultas no vinculantes, por 106 votos a favor y 28 en contra y seguidamente el President firmó la convocatoria a una votación para determinar las preferencias políticas de los catalanes respecto a España. 


Desde meses atrás las más altas instancias del Gobierno de España se han estado llenando la boca advirtiendo que Artur Mas no se atrevería a semejante acto político. Pues bien, ha sucedido y de inmediato el Gobierno de Rajoy ha reaccionado con afirmaciones y actos que demuestran a las claras la mucha afinidad que nuestra "democracia" guarda con los más retrógrados países africanos para refirirse al conflicto con Cataluña y la convocatoria. Pero la más sorprendente ha sido que el Presidente, Vicepresidenta, Diputados y Senadores, han asegurado, desde antes de conocer el contenido de la Ley de Consultas de Cataluña y el texto de la Convocatoria, y antes de pedir su nulidad ante el Tribunal Constitucional, lo que este organismo sentenciará y en qué términos y plazos. Veamos:

1- La convocatoria hecha por el President de la Generalitat será declarada inconstitucional.

2- La Ley de Consultas no Vinculantes  será declarada inconstitucional.

3- El Tribunal ordenará la suspensión preventiva de la consulta por apenas reciba la petición de recusación. 

4- La supuesta suspensión abarcará todos los actos preparatorios y complementarios de la consulta hasta que finalmente sentencie la inconstitucionalidad.

5- El Tribunal Constitucional, tras suspender la Ley, tardará 5 meses hasta volver a hablar del tema, lo que constituye el margen máximo de tiempo, pero lo prorrogará por otros 5 meses, según ha establecido el Ejecutivo.


Ante tales aseveraciones me pregunto ¿Para qué existe el Tribunal Constitucional? Un alto tribunal que actúa según las órdenes del Poder Ejecutivo ni es tribunal ni es nada, solamente un atajo de peleles disfrazados con togas y medallas de latón, funcionando en un edificio vacío de leyes. Tanto es el descaro del Gobierno en este caso, que en La Moncloa no se han toman la más mínima molestia para disimularlo. 

Sabemos que el resultado del recurso será exactamente lo que ordenen al Tribunal. Seguramente la sentencia será redactada por abogados del Partido Popular y enviado al Presidente del Tribunal para su estricto cumplimiento en verbo y plazos. Es una mecánica que obedece a la política española de dependencia judicial: Esos tipos los nombran los que mandan y se deshacen del que no acate las instrucciones. 

Desde luego es posible que la sentencia no sea redactada por personeros políticos. Como ha sucedido en otros casos, quizás las órdenes sean dadas por teléfono o en el curso de una reunión, aunque también podría suceder que les den las instrucciones por medio de la prensa y en primera plana, como en ocasiones anteriores.

El descrédito que acompaña al Tribunal Constitucional de España no es gratuito. Se lo ha ganado a pulso, decisión tras decisión, burrada a burrada y con ridículos al por mayor. En realidad es un tribunal político y como el mundo político español, está lleno de incapaces que se mueven apartando la basura que han ido acumulando durante los años de servidumbre.


Constataremos una vez más que los peleles, aunque se vistan con togas de seda, seguirán siendo peleles, servidores fieles de aquellos que los ponen y los quitan a conveniencia de sus circunstancias. Esa relación es la que obliga a los peleles a cuidar el puesto, sirviendo a sus amos y besándoles el trasero. Al final, cuando ya no sirven ni para esas bajezas, son echados a la calle para que se vayan a morir rodeados de la vergüenza que han cultivado.



Pero a pesar de toas las maniobras del Gobierno español, a pesar del infame Tribunal Constitucional y más allá de la Unión Europea que mueve los hilos para impedirlo, Cataluña será libre porque así lo hemos decidido 5 millones de catalanes. Votaremos por nuestra libertad, que nadie lo dude, para crear un nuevo país donde impere el derecho de sus ciudadanos, con leyes para servir a la sociedad y proteger al individuo dentro de una democracia modélica. Un estado de derecho y justicia social que nos permita olvidar las penas y la vergüenza sufridas bajo los sucesivos gobiernos de España.




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