¿QUÉ ESTA PASANDO EN ESPAÑA?

Es la pregunta que se hace Occidente ¿Qué está pasando en Cataluña? y más específicamente en Barcelona, esa ciudad tranquila, turística y amable, por cuyas calles y avenidas podemos pasear a cualquier hora del día y de la noche y disfrutar de su excelente cocina mediterránea ¿Qués está pasando en Barcelona para que sus pobladores hayan salido a la calle mostrando su rechazo a España? ¿Qué resentimientos han llevado a los catalanes a quemar la bandera española y rechazarla como gentilicio? ¿Que ha sucedido o dejado de acontecer en la relación España-Cataluña, para que se menosprecien de manera tan evidente?

Es asombrosa la aceleración que ha tomado el Caso CATALUÑA en el ámbito internacional. The New York Times, la Cadena BBC, Aljazeera News, Der Spiegel, Tokyo Times, China Daily y miles de diarios y noticieros alrededor del Mundo, se mantienen atentos a una situación que desconocían hace poco más de un mes atrás. En otras palabras, la conflictiva relación entre España y Cataluña, mantenida en en perfil bajo por discrecionalidad de ambas partes, se ha internacionalizado cual reguero de pólvora y dejado a la vista una historia centenaria que habla mal de los sucesivos Gobiernos de Madrid, desde los Borbones ancestrales hasta nuestros días, pasando más recientemente por Primo de Rivera, Francisco Franco, Aznar, Zapatero y Rajoy.

La internacionalización solamente puede beneficiar a Cataluña en tanto que genera un descrédito evidente contra España y pone en entredicho la capacidad del Gobierno para mantener la paz social dentro de sus fronteras. La ligera tranquilidad que el proceso pacificador en Euscadi e Irlanda del Norte había traído a Europa, se ha visto de repente contrariada por un problema pacífico, pero no por ello de menores proporciones que los ataques de ETA. Este contraste quizás se deba al recuerdo de las Olimpíadas de Barcelona. Cada cuatro años el Mundo recuerda aquellos Juegos cuya organización y lucimiento siguen siendo el patrón  contra el que siguen evaluando los que le han seguido. Aquellas Olimpíadas demostraron que dentro de España y a pesar de ésta, se cultivan el arte, el trabajo y la eficiencia en unos noveles difíciles de igualar.

A la pregunta ¿Por qué se ha permitido que el conflicto se internacionalice y además tan rápidamente? Podemos encontrar varias respuestas, todas interrelacionadas:

• Los catalanes perdimos la paciencia y salimos a la calle espontáneamente en número tal, que el Mundo se conmocionó ante la magnitud de la protesta.
• Quienes afirman que todos se ha debido a una manipulación de la Generalitat, mienten. Ante todo Artur MAas solo convocó a celebrar la Diada, nuestra fiesta nacional. El organismo convocante a la protesta fue la Asamblea Nacional Catalana (ANC) confiando en que pudieran presentarse en las calles trescientas mil personas como mínimo portando banderas independentistas. No podían prever  lo que sucedería, tanto que sus propios dirigentes fueron rodeados por más de millón y medio de personas que portaba la bandera independentista. Ese día Barcelona colapsó por falta de expectativas previas.
• La prensa oficialista pretendió restarle importancia a la Diada, mientras que los corresponsales de la prensa internacional enviaban fotos y reportajes a sus principales que, desconfiando de los informes oficiales, enviaron personal ad-hoc para evaluar la situación sobre el terreno. De ello han surgido numerosos editoriales y artículos en los principales diarios mundiales.
• Las amenazas emitidas por personeros oficiales y otros cercanos al Gobierno, saltaron las alarmas en la UE. Esas bravatas, unidas a las amenazas de utilizar la Constitución para impedir la realización de una consulta popular, además de los vuelos rasantes de aviones cazas sobre pueblos de Cataluña, llevaron algunos eurodiputados a pedir la intervención del Organismo. Esa iniciativa no se ha dado, pero la petición de protección llegó a la Cámara y ya se han producido los primeros efectos.
• La Cancillería, temerosa de quedarse sin meter baza, ha cometido varias torpezas diplomáticas, como pedir y después despreciar el informe privado de la Vicepresidenta de la Comisión Europea, sobre la permanencia de Cataluña en la UE en caso de independizarse de España.  Más grave aún, pretendió desautorizar a.Joaquín Almunia, miembro relevante de la Comisión Europea, cuando éste aseguró que nada estaba previsto sobre medidas a tomar ante la escisión de algún Estado miembro. 
• Más recientemente la Cancillría ha cometido otra torpeza imperdonable desde el punto de vista de los intereses españoles: solicitar el apoyo de los Tory, Partido Conservador de Inglaterra, en su lucha contra la Independencia de Cataluña. Decimos "torpeza imperdonable" porque los Tory, eminentemente demócratas a pesar de ser conservadores, no se mezclarán en un lío extranjero, además que que es el mismo Partido Conservador Inglés el que ha negociado el plebiscito por la independencia de Escocia. Con esta acción el Canciller obliga a otro país a pronunciarse imparcial innecesariamente y a publicitar la incapacidad española para resolver sus propios asuntos.

Existen más razones que alegar, qué duda cabe, como el viaje de ARTUR MAS a Rusia y su próxima visita a Bruselas, para explicar le conflicto desde el punto de vista de Cataluña, diplomacia que ha sido gestionada y recibirá el apoyo de los eurodiputados catalanes. Creemos que las razones antes enunciadas son las más relevantes. En este punto quedaría por preguntarnos ¿cuál es en realidad el hecho importante, más inmediato - el fulminante por llamarlo de manera gráfica - que ha disparado las acciones?


Que a nadie le quepan dudas: el hecho que ha desatado la ira popular está marcado en el calendario. Sucedió en el verano de 2010 y sus protagonistas son el Partido Popular y "su Tribunal Constitucional". Hace poco más de dos años, luego de una muy larga espera, el ESTATUT de Cataluña, previamente aprobado por la Cámara de Diputados en Barcelona y refrendado por las Cortes de Madrid, fue recusado por el PP ante el Constitucional, cuyos principios  democráticos deberían revisar a fondo. Tras infinitas demoras, que en Cataluña se entendieron como burlas, luego de aplicar recortes desconsiderados (evitados en otros estatutos similares) y tras modificar todo lo que se le antojó al PP, salió una sentencia que desvirtuaba el espíritu del Estatut original, un adefesio al gusto del PP, vulgar caricatura de lo que aspiraba Cataluña y había aprobado España. En ese acto irresponsable y absurdo del Partido Popular contra Cataluña está el chorro que desbordó el vaso.

Una jugarreta del destino ha colocado al PP ante sus propios pecados. Si el PSOE estuviese al frente del Gobierno de España, quizás podría alcanzarse algún acomodo menos tajante que la independencia. Quizás los socialistas, menos retrógrados y prepotentes que los populares, buscarían alguna manera de resolver el conflicto, tratarían de encontrar un interés común aceptable y moderarían sus modales, condiciones políticas impensables en los herederos de la Dictadura. Mariano Rajoy y sus incondicionales solamente atinan a reaccionar con amenazas, recurren a la fuerza del que manda, pretenden asustar con las armas y emplear la Constitución cual arma arrojadiza. Los populares no entienden que el Convenio Social del país sea una herramienta de convivencia. Para ellos la Constitución es un arma de dominio absoluto, al viejo estilo todopoderoso de quienes han gobernado a España en sus momentos más negros.

Eso es lo que está pasando en España.